Pues terminó siendo Fernando Ortiz. Qué bueno que no fue Lozano. Hay aspectos que se deben dimensionar en su justa medida.
El aficionado común del Santos, y me refiero al menos reflexivo, debe entender que uno fue el Fernando Ortiz que vistió de pantalón corto, y otro muy diferente el que dirige desde los banquillos; Fernando Ortiz alcanzó la gloria como futbolista en el Santos.
Eso como primer aspecto.
Me sorprendió que en redes sociales hubo aficionados que llegaron a concluir (aún sin ver funcionamiento ni resultados del Santos) que con Fernando Ortiz la gloria está garantizada.
Y eso da paso al siguiente aspecto: en un equipo la clave siempre, siempre, serán los futbolistas, no el entrenador.
El entrenador tiene su función y su mérito, pero nunca será al factor fundamental para el éxito de un club.
Una cosa es Fernando Ortiz con el plantel del América o Monterrey, y otra muy distinta debe ser Fernando Ortiz con el plantel del Santos.
Pero de aquí se deriva otra raíz cuadrada: ¿el club y Aleco Irarragorri le van a armar un buen plantel a su nuevo entrenador? No necesito plasmar aquí lo que es un buen plantel. No somos, nadie, tontos.
Así que la pregunta es muy directa.
Hay grandes entrenadores en el mundo, y por ejemplo Guardiola o Ancelotti, tienen grandísimos planteles, y los han tenido a lo largo de su carrera con diferentes clubes.
Me gustaría verlos dirigir a un Getafe o a un Everton… me gustaría ver a esos grandes entrenadores, acostumbrados a tener magníficos planteles, dirigiendo a equipos con planteles pobres (de futbolistas y de presupuesto). ¿Serían lo mismo? ¿Ganarían los mismos títulos?...
Obviamente deseo que a Fernando Ortiz le vaya bien en el Santos. Claro que me gustaría que alcanzara la gloria, ahora como entrenador.
Pero hay que poner las cosas en su justo sitio y dimensión.
No se pueden lanzar las campanas al vuelo por el hecho de que llegó al banquillo un ex futbolista que fue campeón. Hay que analizar todas las aristas.
Estoy convencido que con el actual plantel del Santos (aun con el recién contratado Dájome) no se puede aspirar a mucho.
Eso a día de hoy, tiempo presente. Veremos si en las siguientes semanas se van integrando nuevos refuerzos.
Para Fernando Ortiz, como lo fue para Ignacio Ambriz, este será (de momento) el reto más importante de su carrera.
Podrá querer y amar mucho La Laguna, como Aleco, pero una cosa es decir las cosas y otra es materializarlas con hechos.