El Real Madrid podrá comprar a los mejores futbolistas del mundo. Pero hay algo que nunca podrá comprar: la Masía del Barcelona.
Esa cantera y fábrica de jugadores interminable que cada año nos arroja un joven primoroso que despliega talento.
Y no solamente eso, sino que en diferentes posiciones estructura su armado de equipo a base de canteranos. Cuatro futbolistas producidos en la Masía, sobre todo, se fajaron y a base de carácter y talento, tumbaron al Real Madrid en su campo, ese estadio en el cual en los últimos años, no le genera miedo al Barcelona.
Tanto Cubarsí, Casadó, Pedri y Lamine Yamal, dieron una cátedra sobre cómo afrontar un partido de futbol de primerísimo nivel.
El Barcelona, con esta victoria incontestable, ha salido ya de su trance de años atrás, desde aquel 8 a 2 que el Bayern de Flick le endosó: el mismo Flick ha sido el arquitecto de este nuevo Barcelona que, muchos años después, genera miedo y temor.
Son muchas las animaciones que abundan en las redes sociales sobre el Barcelona convertido en la muerte que poco a poco ha ido metiendo en ataúdes a rivales de alto prestigio.
Sí, el Barcelona es ya una realidad y puede pelear por todos los títulos esta temporada.
Se supone que, obvio aún queda tiempo, al Real Madrid, a ese equipo campeón de Liga y de Europa (más Mbappé) nadie le arrebataría ningún título.
Pues bien, parece (de momento) que la cosa no será así.
La sacudida que generó el 0 a 4 en el Bernabéu ha alcanzado dimensiones abrumadoras, pues en el Madrid ya no hay excusas: tienen cortos circuitos y hoy por hoy, no son el mejor equipo del mundo. Barcelona, o inclusive el Liverpool, los superan en juego y en resultados.
Pero lo de Flick es tan impresionante que ha logrado, con su estrategia del fuera de juego, demostrarle al mundo del futbol y a todos los entrenadores cómo anular al ataque del Real Madrid.
Flick sabía que si ponía a competir uno contra uno a sus defensas contra el ataque del Madrid, habría sido una masacre.
Así que decidió neutralizarlos a través del fuera de juego. Una obra maestra del alemán.
¿Y el Balón de Oro? Pues otro fiasco para el Madrid, que tenía otra fiesta preparada con anticipación (la primera era una supuesta victoria ante el Barcelona) y todo se vino abajo.
Al final ganó Rodri, el mejor contención del mundo, líder del Manchester City y uno de los pilares para que España ganase la Euro Copa. Pero, sobre todo, un caballero dentro y fuera del campo, nunca genera show mediático. Merecido ganador.