La llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, el 20 de enero del año próximo, ya cambió muchas cosas en el entorno económico; una está relacionado con el futuro de la tasa de interés en ese país, lo cual tendrá un impacto en las decisiones que tomen otros bancos centrales. La política monetaria que seguirá México también se podrá ver afectada por lo que decida la Reserva Federal.
En EU, antes de las elecciones, la expectativa sobre la tasa de interés de referencia es que disminuyera a 4.5% para diciembre de este año —lo cual aún puede suceder— y que para 2025 se redujera un punto completo para terminar en 3.5%, muy cerca de lo que se puede considerar una tasa neutral. Sin embargo, los mercados ya redujeron esa posibilidad a 50 puntos base, o sea que termine el año entrante en 4%; la razón de esto es que es muy posible que algunas de las decisiones que tome Trump en materia económica provoquen un repunte en los niveles de inflación. Si esto ocurre, la Fed no podrá mantener la tasa de interés muy abajo, pues eso alentará aún más la inflación.
Imagine que Trump impone un impuesto de 25% a las exportaciones mexicanas de vehículos, lo primero que sucedería será un alza importante en el precio de los mismos en el mercado estadunidense, y quien pagará ese impuesto será el consumidor; como este ejemplo hay muchos que tendrán el mismo efecto. Imponer tarifas o aranceles al comercio entre naciones lo único que genera es que los precios se eleven y se pierda el efecto de eficiencias que se ha logrado con la globalización del comercio exterior.
El mejor ejemplo es el T-MEC, que ha sido un éxito para los países que estamos ahí, todos hemos ganado, y esto se destruirá si Trump impone aranceles y no ve los beneficios que EU, Canadá y México han tenido con estos acuerdos con 30 años de vigencia. Cuando en la toma de decisiones gana más el estómago que la razón, se hacen muchas tonterías y, por desgracia, Trump es muy poco reflexivo y muy estomacal.
Ojo no estoy diciendo que sea tonto, sino irresponsable; seguro tendrá otras iniciativas de carácter económico que pueden ser interesantes, por ejemplo, poner a Elon Musk en una posición donde reduzca la burocracia y tramitología que tienen que enfrentar los negocios en ese país; me pareció una gran idea, pues hacer los trámites más fáciles ahorra tiempo y dinero.
Las decisiones de la Fed se tomarán en cuenta en México para hacer lo propio; no nos podemos aislar de la economía más importante del mundo, y además con la que tenemos una enorme integración, pues 80% de nuestras exportaciones van a EU; además, un alto porcentaje de nuestras importaciones viene de ese país, amén de que son, por mucho, los que más contribuyen en la inversión extranjera directa; así las cosas, por ejemplo, si la tasa de interés en EU solo baja medio punto, a lo mejor en México tendremos que moderar nuestra expectativa de baja.
Hoy tenemos, cuando menos yo, más preguntas que respuestas. Los próximos dos meses serán claves para entender qué quiere hacer Trump, y cómo nos pueden impactar sus políticas económicas.