El día de hoy se celebró la reunión de política monetaria por parte de la Reserva Federal en Estados Unidos y se determinó que la tasa de referencia bajará en un cuarto de punto, lo cual no sorprendió a nadie, pues era lo que se esperaba; de la misma manera, el presidente de la Fed, Jerome Powell, dijo que él no especulará sobre las decisiones que tomará la nueva administración y que el banco central seguirá guiándose por la información económica que vaya saliendo.
La llegada de Donald Trump a la presidencia de EU puede tener implicaciones bastante serias en lo económico dado que ha dicho que reducirá los impuestos en forma importante, y esto va a generar mayor déficit en una economía que de por sí ya estaba bastante presionada por los niveles de déficits y de endeudamiento. Si Trump no es cuidadoso en sus decisiones puede provocar que la inflación, que ya se ha controlado a la baja, pueda rebotar, eso significa que la Reserva Federal tendrá que variar su política, lo cual pondrá en riesgo que las tasas de interés no bajen como todos esperan.
Por desgracia, la llegada de Trump implica entrar a escenarios desconocidos, sus amenazas de elevar aranceles a diestra y siniestra pueden provocar desajustes importantes en los precios de los productos que hoy importa EU del resto del mundo. Por ejemplo, en el caso de la rama automotriz, si aumenta violentamente los impuestos a las importaciones de autos, estos subirán su precio, y los primeros en resentirlo serán los consumidores; en segundo lugar, seguro también lastimará a los fabricantes que están de este lado de la frontera.
En fin, las políticas nacionalistas que implica reducir los niveles de comercio entre los países por lo general tienen repercusiones negativas en el mediano y en el largo plazos, pero estamos en terreno desconocido, toda vez que el señor tomará su puesto hasta finales de enero del año entrante, y seguro que en el inter nos daremos cuenta de cuáles son las políticas económicas que piensa llevar a cabo. Lo que sí debemos reconocer es que el panorama que teníamos en relación a las tasas de interés en Estados Unidos para 2025 puede variar sensiblemente.
Antes del resultado de las elecciones se veía bastante claro que la tasa de interés de referencia podía bajar con facilidad 100 puntos base durante 2025, pero ahora ese panorama ya no se ve tan claro, porque si el ambiente inflacionario en ese país cambia debido a las nuevas políticas económicas que implemente Trump, pues en la misa forma se modificarán las expectativas sobre la baja de tasas.
Hoy tiene más espacio para dar rienda suelta a sus pretensiones de estimular la economía estadunidense a cualquier costo, y como ya no se puede reelegir dentro de cuatro años, puede dejar a quien llegue en 2028 unas finanzas públicas verdaderamente caóticas. Ojalá quede algo de prudencia en este hombre tan impredecible.