El secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, ha hecho muy buenos esfuerzos para defender el Paquete Económico que recientemente presentó, y tiene la razón en muchas cosas, pero yo destacaría lo siguiente: El crecimiento de México el año entrante es la piedra angular del Paquete Económico, y esto es porque si se da un crecimiento de entre 2 y3% se podrán crear los ingresos tributarios suficientes para generar un superávit primario; sin éste, no se puede reducir el déficit fiscal.
El crecimiento económico, como lo plantea el secretario de Hacienda, se finca en el nearshoring y en que la iniciativa privada --tanto nacional como extranjera-- estarán dispuestos a aprovechar las oportunidades que México ofrece; estos dos conceptos son válidos y posibles, pero por decreto no se van a desarrollar.
El nearshoring implica muchas cosas: En primer lugar dejar fuera cualquier duda sobre el hecho de que los inversionistas, en todo momento, contarán con un sistema que garantice el Estado de Derecho, y esto que parece muy fácil, ahora se ha complicado en México por todos los cambios constitucionales sobre el Poder Judicial que implementó Andrés Manuel López Obrador a unos cuantos días de su salida; dar certeza jurídica a los inversionistas que vengan a establecerse en México, es condición sin ecuación. Además de lo anterior, el gobierno debe emprender de inmediato un programa con CFE para poder garantizar el abastecimiento de electricidad a las áreas donde el nearshoring se piensa establecer, y no splo eso, también será necesario asegurar el abastecimiento de agua; por último y no por eso menos importante, garantizar seguridad a los inversionistas en el sentido más amplio de la palabra, para que no sean víctimas de la violencia y el crimen organizado que está enclavado en muchas regiones del país, si lo anterior se da, sí tendremos nearshoring apoyando el crecimiento.
Por lo que se refiere a la iniciativa privada, el primer punto es terminar con la confrontación, la presidenta ha mostrado mejor disposición a este respecto; sin embargo, las huestes radicales de Morena, que son muchas y muy variadas, siguen insistiendo en que el enfrentamiento es el camino a seguir. Hay una gran cantidad de personajes públicos de Morena que simplemente no quieren dialogo y quieren que se cumplan sus deseos porque ganaron una elección sin tomar en cuenta que lo importante es el país y sus habitantes, mismos que en su mayoría no votaron por Morena y a lo mejor se abstuvieron, pero la verdad es que Morena únicamente obtuvo 38% de los votos, lo cual hace que la señora presidenta gobierne para todos y no nada más para unos cuantos. Aunado a lo anterior, se requieren políticas públicas que alienten la inversión privada, y porqué no decirlo, componer la ley en materia energética que dejó mucho que desear.
Termino diciendo que sí se puede lograr el crecimiento, pero pongámonos a trabajar para conseguirlo.