El maestro BKS Iyengar, creador del método que lleva su nombre, sabía perfectamente que para que la energía pránica circule de manera adecuada en el cuerpo y se permita la relajación de músculos y órganos, la alineación de las asanas debe ser precisa. Lo cierto es que no todos tenemos la misma flexibilidad y sabiduría corporal para armar las posturas correctamente. Entonces, ¿la práctica de yoga es para todos o no?
La respuesta desde luego es sí, y fue precisamente Iyengar quien la hizo accesible a todos los cuerpos y flexibilidades a través de los llamados props, accesorios o apoyos, que no son otra cosa que bloques, cojines, mantas, pelotas y cinturones, así como sillas, bancos, mesas, cuerdas y la propia pared.
El término “alineación” se utiliza para describir la posición exacta del cuerpo para cada postura de yoga; cuando esto sucede, el cuerpo se convierte en un objeto de meditación y de transformación pues la energía puede circular con libertad. Los apoyos hacen posible que los yoguis principiantes o con una predisposición corporal no tan buena, puedan armar las posturas pero también que practicantes medios y avanzados sigan moviéndose hacia el despertar de la inteligencia innata del cuerpo en áreas dormidas o aletargadas.
“Cada apoyo debe dejar una huella en el cuerpo, escribió el maestro Iyengar en su libro Luz sobre el yoga, de forma que la inteligencia puede cultivarse. No tiene sentido utilizar un apoyo si no aprendemos algo de él”.
Así, los soportes crean una memoria en el cuerpo justo en las zonas donde la conciencia corporal no ha llegado todavía y que por lo tanto no funcionan a toda su capacidad, creando un despertar a nivel celular y kinésico para que la zona en cuestión se vuelva “inteligente”.
Como explica el portal yogaenred.com, “asanas como Viparita Dandasana, la postura del Bastón invertido o Urdhva Mukha Svanasana, la postura del Perro mirando abajo, con el uso de las cuerdas, nos ayudan a conocer la capacidad máxima de cada uno y nos permite realizarlas sin lesiones y sin miedo. También se revisan los movimientos o las contracciones y extensiones incorrectas. Se observa el alineamiento, disminuye la tensión muscular y la respiración, sobre todo, se hace profunda y sutil”.
Cuando hay una alineación adecuada, se alivian diferentes dolores corporales y se mejora la postura corporal. La mayoría de dolores de espalda están relacionados con una mala postura. Y como todo lo que sucede en el cuerpo, sucede también en la mente, cuando hay una alineación entre lo que se piensa y lo que se siente, “trascender las limitaciones que nos impiden tener una experiencia libre de culpas, miedos y manipulaciones, es más fácil y puede llevarnos a un eventual despertar de la conciencia”.
(Con información de yogaenred.com y yoganidrabuena.com)
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