En pláticas con algunos contemporáneos nacidos en los sesentas, amigos, familiares, consultantes y colegas, una pregunta que nos hacemos a menudo es qué debemos hacer para comunicarnos mejor con nuestras generaciones siguientes.
Evidentemente somos muy diferentes, nacimos en contextos completamente distintos, además de que nuestros crecimientos y su entorno para nada fueron iguales.
Sin embargo, nuestras diferencias son abismales seguramente producto del desarrollo tan precipitado que ha tenido la tecnología y las formas de comunicación en las últimas cinco décadas.
Si a todo lo que ha pasado cada década agregamos que nuestros hijos conocieron el home school y home office durante la pandemia y post pandemia del coronavirus, con todo lo que ello implicó, incluyendo todo tipo de aplicaciones digitales, parece que la brecha generacional aumentó.
¿Cómo hacer que los jóvenes quieran ir a una oficina si se les mostró que pueden trabajar en pijama desde su casa? ¿Cómo querer entablar un diálogo con ellos cuando están conectados permanentemente al teléfono móvil y su comunicación es escasa? ¿Cómo pedirles que vayan al súper si conocieron las apps que se lo llevan a domicilio? Y así infinidad de interrogantes.
Si a ello sumamos nuestras heridas propias que nos define como una generación sobreprotectora que no sabe poner límites, la cosa se complica aún más.
Algunos padres me dicen que sus hijos son arrogantes, irrespetuosos e irresponsables, lo cual por supuesto no puede generalizarse
Y entonces mi pregunta es ¿quién es más responsable? ¿Ellos o nosotros que no entendimos como ser amorosos y a la vez firmes?
Lo cierto es que es un fenómeno que hay que analizar y estudiar a fondo pues los datos duros arrojan un incremento en ansiedad, depresión, baja tolerancia a la frustración y otros factores desencadenantes en los nacidos entre los 90 y los 2000.
Apliquemos eso a los jóvenes gobernantes, líderes, directores de empresa y a todos los que están tomando las riendas del mundo.
¿Qué pasa con el relevo generacional? Esa es la pregunta.