Adiós, 'nearshoring', adiós

Ciudad de México /

Tan solo olía a pan horneado cuando empezamos a saborearnos el centenar de anuncios de inversión calculados en 30 mil millones de dólares que según Deloitte llegarían a México por la relocalización de empresas. ¿Llegarán?

La aprobación de la reforma judicial en el Senado y la velocidad con la que los estados parecen leerla, analizarla y aprobarla genera incertidumbre y preguntas. ¿Qué impactos habrá en la economía?, ¿serán inmediatos?, ¿qué tan permanentes?

“El nearshoring desapareció este miércoles en la madrugada”, me dijo Juan Francisco Torres Landa Ruffo, socio de la firma legal Hogan Lovells, “logramos derribar la oportunidad económica más importante de las últimas décadas y las siguientes”.

La afirmación duele porque sabemos que toda inversión, sobre todo la extranjera directa, necesita un retorno que se mide según el riesgo y este depende de cuestiones como solidez institucional, certidumbre jurídica y estado de derecho; “condiciones sine quibus non, o indispensables”, me dijo el abogado.

¿Hay otro evento que permita dimensionar el potencial impacto? “Lo que acaba de pasar en México hace que el brexit parezca una historia infantil”, me respondió Juan Francisco.

A cuatro años del brexit, Financial Times publicó que las estimaciones de su impacto en Reino Unido oscilan entre 2 y 4 por ciento del PIB, incluido un golpe de 15 por ciento en el comercio.

En México, un punto del PIB es equivalente a 14 mil millones de dólares, y perder competitividad o atractivo no es un lujo que podemos darnos.

Nuestro país ocupa el sitio 56 de 67 economías en el ranking de Competitividad del International Institute for Management Development. Nos ganan Chile, Grecia, Puerto Rico, Turquía y Botsuana.

En cuatro años caímos desde el sitio 53 por un menor desempeño en eficiencia de gobierno, eficiencia en los negocios e infraestructura. ¿Qué sitio ocuparemos en 2025?

“Si hay deterioro en el sistema de justicia, el estado de derecho y el debido proceso, y no brindamos seguridad, energía e infraestructura, porque hay rezagos en energía y poca que provenga de fuentes renovables, así como un deterioro en aeropuertos, aduanas y carreteras; en el balance, nuestro país es menos atractivo”, me dijo Juan Francisco, quien cree que los beneficiados serán Costa Rica, Brasil o Vietnam.

El IMD sugería que para progresar y aprovechar la oportunidad del nearshoring, México debía mejorar el marco democrático, bajar la incertidumbre, mejorar la educación, energía limpia, crecimiento vía innovación y mejoras en logística vía infraestructura. ¿Qué de esto se puede lograr mientras se implementa una reforma como la recién aprobada?

Somos vecinos de EU, eso no cambiará. El mundo quiere eficientar las cadenas de suministro y tenemos 13 tratados comerciales con más de 50 países, además, el desencanto de otros con China seguirá. ¿Será eso suficiente o habrá que despedirnos de la promesa de un pan recién horneado?


  • Regina Reyes-Heroles C.
  • regina.reyesheroles@milenio.com
  • Periodista. Autora del libro Vivir como reina y gastar como plebeya. Conductora de Milenio Negocios, programa semanal de entrevistas con directivos y personajes clave en el mundo económico. Publica su columna sobre finanzas personales todos los jueves. Mamá de dos.
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