No serán los swingers sino los swifties. Tal es la apuesta de la dupla Kamala-Swift en las próximas elecciones presidenciales en Estados Unidos.
A las pocas horas de que la cantante Taylor Swift se pronunciara abiertamente por la candidata demócrata Kamala Harris, algunas instituciones financieras tales como Bank of America y Goldman Sachs creen posible que la famosa y sus fans sean quienes definan la elección.
Tienen razones para creerlo viable. El año pasado la Reserva Federal encontró que los más de 2 mil 500 millones de dólares que movilizó Taylor Swift en entradas a sus conciertos generó un fuerte impacto en el PIB de Estados Unidos, pues en un momento de altas tasas elevó el consumo y el turismo en ese país de acuerdo con diversas fuentes.
Hoy que la elección da un estrecho margen de ventaja a Harris en estados claves –aquellos llamados swing porque no están claramente definidos hacia demócratas o republicanos–, pero sus negativos siguen altos, la declaración de la autora de Reputation puede ser clave.
“Voy a votar por Kamala Harris porque lucha por los derechos y las causas que creo que necesitan un guerrero que las defienda”, escribió en una publicación que en la tarde del miércoles se acercaba a 10 millones de likes. “Creo que es una líder talentosa y de mano firme, y creo que podemos lograr mucho más en este país si nos guiamos por la calma y no por el caos”.
Tan solo unas horas después de expresar su apoyo hacia Kamala Harris, más de 337 mil personas se registraron para votar en las próximas elecciones.
Para algunos esto podría mover muy poco el tablero electoral. Incluso se puede mencionar el tan famoso incidente en 2018 cuando logró que en tres días más de 300 mil jóvenes se inscribieran para votar tras la promoción del voto que hizo en su instagram. En aquella ocasión anunció que no votaría por Marsha Blackburn, una republicana que se postulaba para un escaño en el Senado por Tennessee, donde Swift tiene una casa. Aún así, Blackburn ganó las elecciones.
Pero hoy no es 2018. Y no es cuestión de si la fuerza de Taylor Swift haya crecido, lo cual también debe considerarse, sino más bien que estamos en un mundo diferente al previo a la pandemia.
Cabe recordar que, durante el confinamiento, las redes sociales tuvieron un crecimiento exponencial al ser de las pocas formas de comunicación e interacción social durante la eterna cuarentena. Hoy, a poco más de tres años de que el mundo abrió literalmente las puertas de su casa para salir, los que no salimos de las redes sociales somos nosotros. TikTok, Instagram y sus estrellas se han convertido en gurús no solo de tendencias o bailes o ‘get ready with me’, sino de conectar incluso políticos con el voto joven.
Eso lo sabe Elon Musk, dueño de X. No fue gratuito su ataque hacia Swift, con tintes misóginos donde señalaba: “Bien, Taylor… tú ganas… te daré un hijo y cuidaré a tus gatos con mi vida”, publicó el CEO de Tesla y SpaceX .
Pequeño detalle para que reflexione Musk. Al parecer, quien necesita cuidado y defensa no es el gato de Taylor, sino su candidato. Pues la red de Swift pesa más que el endoso de un misógino.