Bienvenidos al primer litigio del entretenimiento de este 2025, uno que comenzó con acusaciones y campañas de difamación en 2024, y que ahora ha escalado a niveles sin precedentes, al menos para este tipo de conflictos.
El New York Times inició el año teniendo que defender el reportaje que explicaba las acusaciones de Blake Lively contra su director y coprotagonista de la cinta It End With Us ante una demanda de 250 millones de dólares por parte de Justin Baldioni y su equipo de relaciones públicas.
Enseguida, supimos que la acusación legal de la actriz escaló a demanda contra el hombre que pasó todo el tour de prensa dando entrevistas por separado del resto del elenco, hablando de lo terrible que es la violencia contra las mujeres y presentándose como el más sensible de todos los tiempos.
Y sí, no sabemos qué tanto de las campañas de desprestigio entre ellos fueron formuladas por los equipos de ambos y qué tanto fue orgánico por nuestro evidente amor al odio.
Pero hay que decir que esto ya era un caso que marcaría pauta en temas de difamación, debido a lo fácil que es ahora hacerlo a propósito y esconder la mano en el panorama digital actual.
Lo cierto es que los medios de comunicación que están tratando de buscar la verdad, que también existe en algún lado dentro de esta vorágine de mentiras y exageraciones algorítmicas, van a tener que defenderse por igual.
Queda claro que, ante todo, lo complicado será establecer qué demonios está pasando en realidad. Y eso aplica de igual forma desde Hollywood hasta la política internacional, pasando por todo lo amplio de nuestras redes sociales personales. Bienvenidos al futuro.