Fue el primer D23, conocido como el gran evento de fans de Disney en Sao Paulo, Brasil, y pudimos experiméntalo todo. Vamos a desmenuzar todo lo que notamos, porque es demasiado. Pero me place comenzar por Blancanieves, ese título tan importante y complicado que ha sido motivo de horas de videos furiosos respecto al cambio prioridades de la primera heroína del cine animado de Disney.
Ahí les va. Ya vi el trailer nuevo y algo de pietaje y tiene muchísimo más sentido que lo que todos los enloquecidos antiwokistas han percibido. Ella quiere salvar al reino de la reina malvada. El enfoque es menos en que ella necesita aque la salven, es verdad, pero no porque sea antipríncipes y por lo tanto hombres en general. Solo tiene algo muy importante en qué pensar primero. No parece estar mucho más alejada de la cinta animada de 1937. Siguen siendo extraños sus acompañantes, pero, al menos aquí en Brasil los aplausos fueron intensos. Y más importante, las filas para tomarse fotos con esta nueva versión del cuento a ratos eran igual de largas que las de Marvel o Star Wars. Eso fue muy interesante.
Hablamos mucho de la cantidad y variedad de títulos que tiene Disney estos días, pero nunca pensé estar haciendo entrevistas con los doctores de Greys Anatomy y de ahí pasar con Xuxa que estrena una hermosa serie llamada Tará en Disney+. Saliendo de ahí, me tope con Arturito (R2D2, pues) quien se estaba tomando una foto con un Navi de Avatar. Aún no sabemos si este evento se replicara, ojalá y sí, o si llegará a México, pero espero que sí, porque ha sido una mejor experiencia que la mayoría de las grandes convenciones a las que hemos frecuentado las últimas dos décadas.