Son 23 y 24 años, respectivamente, los que estos días están celebrando las puestas en escena Defendiendo al cavernícola y Monólogos de la vagina; hay que celebrar la visión de Morris Gilbert por saber lo que estaba viendo en escena, leyendo en el papel y darse cuenta de que las puestas en escena, originalmente narradas solo por sus creadores, serían extraordinarias para las sensibilidades y el sentido del humor de los mexicanos.
Me tocó ser parte del equipo creativo desde el primer día. Así que me tienen que disculpar la falta de objetividad por la cercanía, espero que se compense con el compartirles el privilegio que ha sido ver estas historias ocurrir en tantos tiempos distintos en nuestro país tan de cerca. Como el día que platicamos con César Bono, a quien Morris acababa de invitar a hacer este personaje creado por Rob Becker y el escuchar cómo se desbordaba de la emoción.
Hay miles de historias que contar y eso haremos. Por hoy cierro celebrando todas esas voces que han pasado por Monólogos y se quedan no solo como parte de lo que es la obra más longeva en nuestro país, sino la que más espacios ha abierto a las mujeres. No puedo nombrarlas a todas, pero les puedo decir que somos una comunidad hermosa que al compartir esta experiencia a través de los años hemos aprendido de sororidad y amor propio. Felicidades a todas esas vaginas parlantes y quienes han hecho estos dos sueños parte hermosa de nuestra historia. En producción, como actrices y como público.