Pregunta: ¿Cuál es la diferencia entre una película con música y un musical? Quedémonos en el universo de Lady Gaga para esto. En la versión que hizo con Bradley Cooper de A Star is Born había mucha y muy buena música. Era la trágica historia de amor entre dos cantantes. Pero no era un musical.
La forma en la que fue escrita y los momentos en los que las canciones aparecían jamás distraían del tema central y jamás fueron las protagonistas de la narrativa. Como musical podría haber funcionado perfectamente, pero no lo fue. Joker 2 sí es un desastroso e innecesario musical y resulta una terrible pena, porque las expectativas eran enormes. Por la extraordinaria entrega con Joaquín Phoenix y el director Todd Phillips. Por el potencial que estos personajes hechos como un serio pero entretenido estudio psicológico del desmoronamiento y la codependencia. Por todo lo que decidieron que fuera ignorando a los fans y al público que quería avanzar esta narrativa.
Si alguien ama a los musicales es quien les escribe, pero cuando uno ya está desesperado porque dejen de cantar para que la historia fluya, entonces hay algo muy mal con toda la historia. Cuando uno quiere, siendo fan de ella, que Lady Gaga ya le pare con los números musicales y se ponga a actuar, ese experimento fracasó. Y esta era una apuesta muy grande como para dejar que eso pasara.
Para quienes no vivan en este universo les cuento que Cinemascore, una compañía que desde 1978 hace encuestas entre el público para predecir cómo le irá a un estreno, le dio una “D” de calificación a Joker 2.
Lo peor que han dado es una “F” pero jamás a una cinta basada en novelas gráficas o comics. El saber eso y el hecho de que la gente quería una historia de amor tóxico con espirales psicológicas y recibió un musical a cambio… digamos que Warner apostó a la carta equivocada esta vez.