Hay algo en los documentos que presentó Blake Lively en contra del comportamiento del director y actor Justin Baldioni que cambia por completo las cosas, y no solo para este caso acerca de lo ocurrido durante la filmación y promoción de la cinta It Ends With Us, sino en general cuando los conflictos de poder y abuso se vuelven públicos.
El game changer es sin duda la afirmación, confirmada desde agosto pero prácticamente ignorada hasta ahora, de que Baldioni contrató a una manager de crisis llamada Melissa Nathan, cuando hubo una ruptura entre él y la protagonista, según se reportó primero en la etapa de postproducción, pero que ahora parece haber existido durante toda la filmación, interrumpida por las huelgas. Nathan parece ser muy buena en su trabajo ya que también representó a Johnny Depp contra Amber Herd y me parece que todos salimos con una opinión nada halagadora de la mujer cuando las pruebas demostraban que los dos fueron violentos en su matrimonio.
¿Está a la venta la reputación de la gente? Sí. Sobretodo cuando una experta en encontrar lo que necesite para su narrativa y lo sepa empujar sin límite en los algoritmos. Yo no tenía a quien irle en esta batalla, pero solo al tratar de ver de qué era el pleito mi YouTube e Instagram se llenaron de editoriales sobre lo espantosa persona que era Blake y lo maravilloso que era Justin. Y enTikTok fue aún peor. Me preocupa de sobremanera que tan fácil podemos ser manipulados y me siento mal de no haberlo visto antes con esa claridad en este y tantos casos.