Hace casi un mes y medio llegó la cinta de Coralie Fargeat a los cines de México con la promesa de horrorizarnos de maneras muy inesperadas. Lo logró, y permítanme agregar que también ha tenido una suerte de fascinarnos de maneras más allá de la sorpresa.
Primero que nada aplausos de pie para el equipo de Mubi, quienes vieron la película protagonizada por Demi Moore y Margaret Qualley y decidieron que con ella querían iniciar una nueva etapa en varias regiones del mundo. La cinta de body horror se estrenó en la pantalla grande y nada la ha movido de ahí. Así que ahora que ha llegado el tiempo de pasar de la distribución a la plataforma de streaming, resulta que pasarán las dos cosas al mismo tiempo. Eso es inédito y extraordinario en estos tiempos, donde la batalla por el formato de las grandes producciones y dónde podrán ser vistas sigue siendo una eterna discusión.
Tuve el privilegio de estar en comunicación con la directora y escritora de la cinta en la premier en México, que hicieron de la mano del equipo del Festival de Cine Mórbido, y me encantó su emoción.
Preguntaba qué sentía la gente saliendo de verla. Mostró una alegría que muchos pensarían que no podría convivir con el horror que pudo reflejar magistralmente en su largometraje. Pero esa es la belleza del género de terror inteligente hecho por mujeres: romper con todos los prejucios.
Ella no se tiene que mostrar ruda en absoluto, su fuerza está en el trabajo. Y bueno, sé que estaremos hablando mucho sobre cómo una cinta de terror será reconocida en la temporada de premios (cuando suelen ser ignoradas), pero no pierdan de vista por un solo momento, ni a Coralie ni a Demi Moore. Vean La sustancia en Mubi o en el cine, y gocemos cómo sigue rompiendo cosas que debían ser rotas.