Pareciera muy obvio notar que Dune 2 es no solo una de las mejores películas este año que termina, sino de mucho tiempo. Es mucho mejor, porque así fue diseñada, que su predecesora Dune y, por kilometros, la mejor interpretación de la novela de Frank Herbert en cine.
Sorprendente que Dennis Villeneuve no haya recibido nominación como director en los Globos de Oro, porque sus logros visuales y de narrativa son insuperables; sospecho que eso quedará remediado en las siguientes premiaciones.
También pareciera obvio celebrar el éxito que es Wicked en su primera entrega cinematográfica, una que apenas ayer logró convertir la cinta de Jon M. Chu en el filme musical más exitoso de todos los tiempos (ganándole a Mamma Mia!) pero hay que decirlo, los grandes musicales del escenario no necesariamente tienen las mejores interpretaciones cuando se la pantalla grande se refiere (Cats).
Aquí todo, como Elphaba, se eleva con un lenguaje que no falta al respecto al original teatral pero que aprovecha en cada paso y momento las herramientas que el cine ofrece a los más talentosos del género.
Tendremos tiempo para hablar de The Brutalist y Conclave que, sin duda, están en esta lista, aunque que se estrenan próximamente; no hay que irnos por hoy sin las menciones honoríficas de la muy sexy intrigas que son tanto Challengers como Queer, de Luca Guadagnino.
Y sí, en otros temas, debemos hablar de la belleza que es Intensamente 2.
Para cerrar este feliz recuento del año con las cintas que trajeron variedad, reflexión, sensualidad y las mejores intrigas políticas en la ciencia ficción de los últimos tiempos. ¡Venga, 2025! Sorpréndenos más; no la deja fácil el año que se va.