No puedo tener más que deseos muy específicos para 2025 sobre cómo nos vamos a entretener este nuevo año. Estos son solo algunos de ellos:
No dejar que el algoritmo nos engañe. Tras las revelaciones de Blake Lively vs. Justin Baldioni sobre cómo fuimos manipulados para elegir un bando de un pleito que ni entendíamos por la información que nos llegaba al algoritmo, debo decir que me asustó lo suficiente para revisar muchas de mis opiniones en estos tiempos. Deseo que haya más transparencia al respecto.
La inteligencia artificial se volvió el nuevo “me sacaron de contexto”. Deseo que tengamos mejores herramientas para distinguir la verdad de lo inventado en estos tiempos, en los que ya no podemos saber la diferencia con nuestros ojos
y oídos.
Que resignifiquemos lo woke. Cuando nació el término solo quería decir “estar despierto respecto a las injusticias sociales y reaccionar de acuerdo a ellas para bien”. Pero hoy, como tantas otras palabras, ha sido secuestrada por los extremos ideológicos para crear aún más problemas.
¿Un ejemplo que viene? Blancanieves de Disney con Rachel Zegler. Jamás había visto tanta controversia y odio a priori ante un título de este tipo. Y sí, no es que no se vea horrible todo lo que nos han enseñado al respecto, pero el hecho de que la princesa exclame con todas sus letras que el príncipe está de más, entre tantas cosas, es el perfecto ejemplo de lo que la derecha odia y la izquierda no entiende. Pero claro, podría ser solo mi algoritmo. En fin, con los mejores deseos de que no nos dejemos engañar, ¡Feliz Año Nuevo!