El anuncio del título oficial de la segunda parte de Wicked (noviembre 2025) ha resultado emocionante para quienes hemos sido fans de la novela y la obra de teatro. Los nuevos fans, los que llegaron con la película, tienen una de dos: meterse de llenó al fandom y saber por qué es tan significativo este título, arrriesgando spoilers, o aceptarlo y esperar que en un año nadie les diga qué pasa en el segundo acto de la puesta en escena.
Esto es para quienes no les importe saber, y francamente creo que no les robará ni una onza de deleite entender que ese título es una referencia a la canción final en la que (última advertencia: spoiler) Glinda y Elphaba se encuentran después del caos y reconocen que a pesar de que saben que la historia nunca será contada como ellas la vivieron, el hecho de conocerse las ha cambiado para bien. Y para siempre.
Ahí nos topamos con un pequeño problema en la traducción del título, por cierto, porque “for good”, en inglés, significa ambas cosas. Eso y solo son dos sílabas. Traducir eso para la canción requiere de decisiones sobre lo que el mensaje central de la conclusión de la historia quiere decir, al menos si se respeta la letra y la partitura. Así que entenderán por qué a tantos fans nos explotó la cabeza de la felicidad con lo revelador del título.
Más emocionante es la noticia de que Stephen Schwartz, compositor y letrista de Wicked, hizo dos canciones nuevas para la segunda parte; eso sí es algo hermoso que experimentaremos nuevos y viejos fans al mismo tiempo. Por siempre y para bien.