Para los actores, actrices, músicos en general, así como denominados artistas constantemente viven bajo el reflector, son juzgados por su actuar o actuación en cada uno de sus espectáculos, series o películas; algunas de estas personas permanecen en la farándula por décadas, otras más quedan en el olvido; una situación similar pasa con la clase política, sobre todo para aquellos que no saben otra cosa de su vida pues han vivido del erario toda su vida, o porque simplemente necesitan ser el foco de atención.
Dicen los y las conocedoras que estar bajo el reflector es positivo, cuando se reciben aplausos; sin embargo, estar mucho tiempo bajo esa luz intensa quema, en muchos casos demasiado y deja huellas permanentes, sobre todo cuando algo se hace mal o señalan a una persona por conductas impropias, irregulares o por algún delito, ese es el riesgo de perder la privacidad de su vida.
Existen casos de este tipo en todo el mundo, en todos los ámbitos, desde deportes, farándula, política, hasta en la colonia donde se habita, sobre todo si la persona es conocida por la comunidad; esto, genera estar “bajo la lupa” constantemente, situación que no siempre es bienvenida en la vida, por mencionar algunos casos, el actor Ryan Reynolds, tras su mal resultado con la cinta de Linterna Verde, el actor incluso corrigió el error disparándose mientras leía el libreto de la cinta (aunque fue en un hipotético dentro de Deadpool 2), pero resalta la idea de que “no todo es miel sobre hojuelas”.
Lo mismo pasa con los y las políticas, personas que no saben hacer otra cosa que no sea ejercer un cargo público, vivir del erario y del recurso de la gente; algunos aceptan que su momento pasó, como muchos artistas, “one hit wonders” en la música o conocidos sólo por una película, admiten la derrota y se retiran dignamente; otras personas carecen de la capacidad de ver la realidad, ver el desprecio de la gente que aplastaron para tener un puente atirantado dejando comunidades sin agua, pensando erróneamente que “la gente me quiere”… eso conlleva a que el universo busque equilibrio, la realidad se acerca y busca constantemente aterrar a quienes la evaden.
Algunos le llaman trágica ironía, otros más poética justicia, pero simplemente se reduce a la frase, “saben lo que dicen de quienes escupen contra el viento…”, un partido político, una militancia traicionada y con el puñal aún enterrado en la espalda no olvida fácilmente, uno tan viejo como el tricolor menos, ni que fuera guinda donde “es de sabios cambiar de opinión”, por ello cuando un perfil que se traduce como non-grato busca un espacio para mantenerse bajo el reflector, como en una comedia hollywoodense, brinda carcajadas que un tecnicismo te deje fuera de la contienda por una consejería nacional, un cargo donde puedas opinar y a la gente le importe, pesa mucho para algunos pasar desapercibido.
“No cagas donde comes”, dicen los sabios, una lección que nadie aprende comparándose con otros…
Teodoro Santos