La polinización es fundamental para la producción agrícola y alimentaria, los ecosistemas y la biodiversidad. Las abejas, mariposas, murciélagos, colibríes, avispas y abejorros, juegan un papel crucial en este proceso. Sin embargo, en las últimas décadas, las poblaciones de polinizadores han disminuido drásticamente debido a factores como el uso de pesticidas, la pérdida de hábitats naturales, desertificación y el cambio climático, trayendo como consecuencia la reducción de la producción agrícola, la degradación del suelo, la pérdida de plantas nativas, así como problemas económicos para la agricultura.
Cerca del 87.5 por ciento de los cultivos a nivel global son dependientes de la polinización; aproximadamente el 87 por ciento de los cultivos más importantes en el mundo dependen directamente de los polinizadores; así mismo el 30 por ciento de esos cultivos son fundamentales en la industria alimenticia y la producción de comida.
Una estrategia para proteger a los polinizadores, es la creación de jardines polinizadores, los cuales pueden mejorar significativamente la biodiversidad, la salud de los ecosistemas, la economía local y a la humanidad en general; ayudar a conservar especies clave, mejorar la producción agrícola, fortalecer la seguridad alimentaria y los ingresos de los agricultores locales.
Por lo anterior, en la Universidad Tecnológica del Valle del Mezquital, se construyó un jardín polinizador en un espacio físico de 271.29 m2, colocando aproximadamente 272 plantas, entre ellas: lavanda, bugambilia, flor de mayo, geranio, salvia, flor de calabaza, rosas, lantana, albahaca, lavanda, romero, dalia, manzanilla, corona de cristo, pincel, petunia, crisantemo y caléndula; con la finalidad de asegurar la disponibilidad de agua, se instaló un sistema de riego por microaspersión.
Para lograr el establecimiento del jardín, se consideró la selección del sitio y diseño del jardín (luz solar, disponibilidad de agua, tipo de suelo, tipo de plantas); preparación del terreno y plantación, mediante técnicas de jardinería para así asegurar la absorción de agua y nutrientes; manejo y mantenimiento (control de plagas), y finalmente la evaluación y seguimiento.
Este lugar natural y agradable, aunado a fungir como polinizador, permite a las personas disfrutar del paisaje y fortalecer la convivencia. Con estas acciones se contribuye al fortalecimiento de la sustentabilidad de nuestro entorno.
El objetivo de esta estrategia es concientizar a la población estudiantil acerca del rescate y preservación de las especies polinizadoras a través de la creación de hábitats, como un jardín polinizador. Este es un ejemplo de cómo las instituciones de educación, sin importar su tipo o tamaño, pueden contribuir con pequeñas acciones en la conservación de hábitats.
La bióloga Patricia Escalante Pliego, expresa que los jardines polinizadores ¨Son esenciales para mantener la conectividad ecológica en entornos urbanos y rurales, proporcionando refugio y alimento a especies clave, como las abejas nativas que están en declive debido a la urbanización y el uso de pesticidas¨.
La investigadora Yolanda Melgarejo dice qué, ¨La implementación de jardines polinizadores no solo favorece a los polinizadores, si no también beneficia a los agricultores al mejorar la productividad de los cultivos a través de una polinización más adecuada.
Por todo lo anterior se recomienda la creación de jardines polinizadores, en instituciones educativas, comunidades, parques, entre otros.
Angélica Contreras López**Profesora de Asignatura de PE de Administración
Universidad Tecnológica del Valle del
Mezquital (UTVM)