La inclusión de la ciudadanía en los procesos de investigación científica es una necesidad latente para atender problemáticas de índole local en la que los propios ciudadanos en colaboración con los científicos generen procesos de cocreación. A esto se le conoce como Ciencia Ciudadana, un modelo de comunicación de la ciencia, cuyo énfasis está centrado en la participación social.
De esta forma, uno los mecanismos que permiten su ejecución es el Diálogo de Saberes, el cual puede entenderse como un espacio de encuentros y de conocimientos en la diversidad, donde las relaciones entre ciudadanía y científicos son de tipo horizontal. Por esta razón, pensar en la ciencia ciudadana hace referencia a tejer vínculos, a construir confianza entre las personas que participan, para así lograr que sus voces se escuchen, sean visibles y comprensibles.
En Puebla, este ejercicio se ha buscado realizar entre una comunidad de agricultoras de la junta auxiliar de San Lorenzo Almecatla, en conjunción con la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, la Escuela de Comunicación y la Facultad de Biotecnología de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla. Y hoy día, el equipo de colaboraciones se amplía a partir de la oportunidad que la diputada del distrito de Cuautlancingo, Norma Estela Pimentel Méndez, busca brindar a las mujeres que participan en este proyecto. De ahí que el Diálogo de Saberes se constituya también como el espacio para el reconocimiento del otro y de lo otro; es decir, saberes, conocimientos, creencias, valoraciones, experiencias.
En este sentido, el proyecto de ciencia ciudadana en San Lorenzo Almecatla ha rendido sus primeros frutos mediante un capítulo de libro publicado por la Asociación Mexicana de Investigadores y la editorial Ria de origen portugués, que puede descargarse aquí https://goo.su/lQwtr. En este texto se enfatiza la oportunidad que la comunicación de la ciencia brinda para contribuir al empoderamiento ciudadano y la transformación social.
La intención de desarrollar un proyecto de ciencia ciudadana en esta junta auxiliar atiende a las necesidades de alimentación y salud de las agricultoras y sus familias a través de la adopción de biotecnologías que permitan mejorar la calidad de los alimentos y establecer una estructura legal fundamentada en el concepto de cooperativa. No obstante, la característica fundamental de este trabajo reside en el diálogo que se busca conformar entre gobierno, academia, sociedad hacia la sustentabilidad, lo que el Consejo Nacional de Humanidades, Ciencia y Tecnología (CONAHCYT) ha denominado como tetra hélice.
Así, a través del diálogo de saberes, los autores colombianos Gladys Acosta y Cesar Tapias enfatizan que la academia; que comprende a investigadores, investigadoras, profesores y profesoras; actúa como un desestabilizador de órdenes previamente establecidos. En el diálogo ningún sujeto es objeto, por el contrario, los colectivos y la academia crean alianzas. La intención es reemplazar el enfoque de una investigación centrada en el objeto hacia un enfoque de las personas, quienes poseen conocimientos desde la práctica y la experiencia.