La Agenda 2030 sobre el Desarrollo Sostenible es uno de los esfuerzos de la Organización de las Naciones Unidas que buscan generar oportunidades para que tanto países como la sociedad realicen acciones para desarrollar un nuevo camino que permita mejorar la vida de todas las personas. Para lograr esto, la Agenda cuenta con 17 Objetivos que definen que la erradicación de la pobreza y deber ir acompañadas de estrategias que detonen el crecimiento económico a la vez de abordar necesidades sociales como educación, sanidad, protección social empleo, así como combate al cambio climático y protección al medio ambiente.
Para alcanzar estos Objetivos la investigación y colaboración científica es esencial. No obstante, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) ha subrayado que el acceso al conocimiento para generar mayor investigación orientada a los Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS) se encuentra limitada. Y es que el 70 por ciento del conocimiento que se genera en artículos de investigación está restringido debido a los costos que se exigen para descárgalos. Por esta razón, la necesidad de una Ciencia Abierta es fundamental porque abre el proceso de creación de conocimiento científico y la comunicación hacia los actores sociales, más allá de la comunidad científica.
En este sentido la comunicación de la ciencia resulta fundamental para que científicos comuniquen los resultados de la investigación científica y se generen sinergias entre ciencia y sociedad para hacer conciencia de los ODS y desarrollar vinculaciones entre actores como el gobierno, comunidad, academia y empresas. En este sentido la comunicación de la ciencia tiene un rol crucial no sólo para potenciar desarrollos y motivar el acercamiento de la ciencia con la sociedad, sino también a que exista una contribución de la sociedad para mejorar los desarrollos científicos y sobre todo aplicarlos.
Por esta razón, es importante establecer que la comunicación de la ciencia juega un rol definitivo en la consolidación de un mundo sustentable al cerrar la brecha entre el conocimiento científico y su comprensión pública. Una de los mecanismos que permiten desarrollar este rol es la ciencia ciudadana ya que permite combinar el conocimiento académico con el conocimiento de la sociedad. KlementTockner, presidente del Fondo Austriaco de Ciencia menciona que los retos son tan complejos que es necesario un enfoque más sistemático para afrontarlos. De ahí que la investigación transdisciplinaria sea tan importante., por lo que recomienda invertir en la conformación de comunidades empoderadas que puedan involucrarse en proyectos de ciencia ciudadana, lo cual también apoya a la democratización de la ciencia.
Así mismo, la ciencia ciudadana como mecanismo de comunicación de la ciencia abre la oportunidad para monitorear la dimensión ambiental de los ODS. Actualmente 68 por ciento de los ODS relacionados con el ambiente carecen de datos para realizar un monitoreo global. Y es que la información que se genera desde los propios ciudadanos puede servir para estimular su interés y compromiso con los ODS ya sea a través de acciones que permitan limpiar playas, estimular el activismo para reducir el uso de plásticos e incrementar el interés en proteger el ambiente marino.
Desde esta perspectiva, la comunicación de la ciencia para el desarrollo sostenible se vislumbra a partir de la combinación de conocimiento científico y el conocimiento de la ciudadanía, de la oportunidad para motivar a la ciudadanía a realizar acciones que contribuyan al alcance de las ODS y para enfatizar la necesidad de mayor desarrollo de habilidades de comunicación por parte de los científicos.
Lourdes Mateos Espejel