La comunicación digital construye confianza entre los consumidores por las recomendaciones. Las finanzas solidarias, emprendimientos y proyectos de apoyo social generan cada vez mayores oportunidades en la sociedad y los cibernautas. La eficiencia de las plataformas digitales las ha llevado a posicionarse como la nueva forma de “salir de compras”. Sumado a ello, el distanciamiento social ha acelerado la introducción de diversas empresas que ofrecen sus productos y servicios por este medio y, con ello, el proceso de toma de decisiones se ha adaptado a esta normalidad virtual.
En ese sentido, el barómetro de confianza de Edelman reveló que cuando se trata de la credibilidad de las recomendaciones, la gente de todo el mundo confía cada vez más en “una persona como yo”, es decir, individuos que se asemejen a nosotros o lo que aspiramos a ser. La mayoría se deja guiar por lo que opinan otros, no importando la veracidad de la información.
Los motores de búsqueda crean una personalidad virtual del consumidor, recabando información de sus redes sociales (Facebook, Instagram, Twitter, etc.), temas frecuentes o recientes en los que esté interesado (búsquedas de Google), permitiendo segmentar de manera automática el mercado de interés y hacer sugerencias de compras potenciales. Pero, ¿qué es lo que nos lleva a picar el botón “realizar pago”?
Entre varios factores, destaca la tendencia a buscar elecciones de personas que realizaron acciones similares, que aconsejen o guíen sus decisiones. Importan mucho los comentarios de otros, porque generan confianza. Un estudio realizado en 2024 reveló que cuando participan más colegas, los inversores encuentran el mercado más atractivo, el cual coincide con otro realizado que muestra que es más probable que los inversores inviertan en determinadas acciones cuando otros lo hacen o expresan su voluntad de hacerlo. Integrar a varios participantes genera confianza.
Por lo tanto, el fácil acceso a las opciones populares y estadísticas visibles en tiempo real para los compradores son atajos comunes que simplifican las elecciones, incluyendo las complejas. En ese sentido, el barómetro de confianza de Edelman, dado a conocer en Davos, Suiza por su fundador: Ricard Edelman reveló que cuando se trata de la credibilidad de las recomendaciones, la gente de todo el mundo confía cada vez en personas comunes, amas de casa e influencers. La mayoría se deja guiar por lo que opinan otros, no importando la veracidad de la información.
Un ejemplo de lo anteriormente expresado, en 2020 Edelman publicó que el 57 por ciento de la población piensa que el gobierno sirve a los intereses de unas pocas personas, mientras que el 30 por ciento dijo que sirve a los intereses de todos, lo que se traduce en un bajo nivel de confianza en las instituciones, por lo tanto, una recomendación profesional suele ser buscada en expertos (si es que se tiene la posibilidad) o en las recomendaciones de los internautas, videos e influencers.
De esta forma, la masa virtual al recomendar, puntuar, comentar y compartir información sobre bienes y servicios influye en la toma de decisiones financieras de los consumidores primerizos, así como estos influyen a potenciales compradores en un futuro cercano. Saber comunicar es fundamental para vender, influir y promover ideas.
Ariadna Hernández Rivera