La trata de personas, una violación a los derechos humanos

Toluca /

La trata de personas es un tema que agravia a todos, tanto a quien lo vive como a los testigos directos o indirectos. No se puede concebir que haya seres humanos que se aprovechan de la vulnerabilidad de otros, cuyas problemáticas personales, sociales o laborales, los convierten en el blanco fácil para que se cometa este delito.

Para intentar proteger a nuestros familiares, personas cercanas, así como a nosotros mismos, es necesario conocer este fenómeno. El Protocolo para Prevenir, Reprimir y Sancionar la Trata de Personas, especialmente mujeres y niños que complementa la Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacional argumenta que la trata de personas es "la captación, el transporte, el traslado, la acogida o la recepción de personas, recurriendo a la amenaza o al uso de la fuerza u otras formas de coacción, al rapto, al fraude, al engaño, al abuso del poder o de una situación de vulnerabilidad o a la concesión o recepción de pagos o beneficios para obtener el consentimiento de una persona que tenga autoridad sobre otra, con fines de explotación. Esa condición incluirá, como mínimo, la exposición a la prostitución ajena u otras formas de explotación sexual, trabajos o servicios forzados...".

En este sentido, se visibiliza esta problemática, la cual es una acción consentida que al igual que la explotación sexual se da en burdeles, casas de citas o "agencias de modelos", y en muchas ocasiones los "clientes" no saben si realmente esas personas realizan ese trabajo por su voluntad o, como el caso de la mayoría, están siendo víctimas de trata.

Pese a que en su mayoría las víctimas son mujeres, no se puede considerar que este fenómeno sea exclusivo de algún sexo, nacionalidad o religión, pues su fin es apropiarse de la personalidad jurídica, el trabajo o la humanidad de otra persona, de tal modo que nuestro compromiso como ciudadanos es hacer valer los derechos humanos e inculcar a los demás valores que los ayuden a no considerar al ser humano como un objeto sin valor y sustituible del cual pueden obtener un beneficio sin importar el daño que puedan causar.

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