Dos mexicanos, uno pollero y el otro falsificador de residencias legales, mejor conocidas por su nombre en inglés como greencards, se han declarado culpables ante la justicia estadunidense.
El primero, Iván Duran Gachuzo, admitió que, a cambio de 4 mil dólares, transportó extranjeros de manera ilegal hasta San Antonio, Texas, por lo que enfrenta una pena de hasta diez años en prisión.
Duran, que cuenta con una residencia permanente en Estados Unidos, fue detenido el pasado 20 de enero. De acuerdo con una tarjeta informativa del Departamento de Justicia, el hombre de 21 años de edad, fue aprehendido luego de que aproximadamente a las 17:20 horas de ese lunes, la policía intentó detener un camión en el rancho Moose cerca de Freer en Texas.
Duran conducía el vehículo. Luego de que detuvo la marcha, numerosas personas saltaron del camión y se escondieron en la maleza. Las autoridades detuvieron a tres y descubrieron que eran ciudadanos de Guatemala, que habían ingresado ilegalmente a Estados Unidos.
El pollero luego aceleró directo hacia una patrulla, por lo que casi causando un accidente. Luego de la peripecia continuó huyendo de la policía durante aproximadamente 145 kilómetros a través de cuatro condados diferentes. En su desesperación para no ser detenido, intentó ingresar a México por el Puente Internacional Roma-Ciudad Alemán, donde finalmente fue detenido.
Se informó que permanece en detención a la espera de que se le dicte sentencia, luego de que se declaró culpable. La encargada del caso es la jueza federal de distrito, Diana Saldaña.
Por su parte, en el norte de Estados Unidos, en la región conocida como Nueva Inglaterra, Eufemio Aguilar, de 52 años, admitió ante un tribunal que, fabricó y vendió documentos fraudulentos, como tarjetas de residencia legal y tarjetas de seguridad social falsas. Dichos documentos son necesarios para demostrar que se ha entrado legalmente al país y evitar ser deportado.
Según la información presentada a la corte, en al menos tres ocasiones en marzo de 2018, agentes encubiertos del HSI (Investigaciones de Seguridad Nacional, por sus siglas en ingles) y detectives locales de Providence, Rhode Island, compraron documentos de migración fraudulentos y tarjetas de seguridad social falsas a Aguilar por 100 dólares cada uno. Tras las investigaciones, ahora se sabe que Aguilar utilizaba números de registro de extranjeros de personas reales.
El 22 de mayo del 2018, agentes del HSI y la Policía de Providence, ejecutaron una orden de cateo autorizada por un tribunal federal en la residencia del mexicano y confiscaron, entre otros artículos: documentos falsificados, cinco computadoras portátiles, dos máquinas de producción de documentos -con sus respectivos suministros-, además de 27 mil dólares en efectivo, se explica en una tarjeta informativa del Departamento de Justicia.
Dos años después, el 8 de mayo de 2020, es decir, hace un mes, Aguilar se declaró culpable de fraude de documentos de migración. Fue sentenciado este lunes por el juez de distrito, William E. Smith, a tiempo cumplido, aproximadamente 23 meses y un año de libertad supervisada.
Antes de ser detenido el mexicano se encontraba en un proceso migratorio, tenía una solicitud de residencia legal permanente pendiente ante las autoridades correspondientes, por lo que ahora enfrenta un proceso de deportación.
bgpa