La oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) atraviesa una serie de problemas morales, admitió Chris Magnus, nuevo comisionado de la agencia migratoria estadunidense, al tomar posesión del cargo.
"Miren, soy muy consciente de que tenemos problemas morales con los que lidiar, y que muchos de nuestros agentes y oficiales, están haciendo su trabajo en condiciones extraordinariamente difíciles, a veces, peligrosas", dijo Magnus este viernes al tomar juramentado formalmente desde la sede de CBP en Washington.
Recientemente, la agencia migratoria de la que dependen otras entidades como la Patrulla Fronteriza o el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) se ha visto bajo escrutinio moral por una serie de acciones duramente cuestionadas en los medios de comunicación, como el escándalo que significó la utilización de caballos y látigos para contener una caravana de migrantes haitianos que pretendían entrar a Estados Unidos tras cruzar el Río Bravo a la altura de Texas a finales del año pasado, lo que revivió viejas heridas de esclavismo en el país vecino.
Este viernes en la ceremonia presidida por el secretario de Seguridad Interior, Alejandro Mayorkas, desde el edificio Ronald Reagan, sede central de la agencia, el nuevo comisionado de CBP admitió que también necesitan más personal, recursos tecnológicos y mejorar la infraestructura en varios sectores.
"El secretario (Mayorkas) y yo estamos haciendo todo lo posible para abordar estas preocupaciones", dijo ante los mandos medios y agentes presentes en la investidura.
Tras tomar protesta oficialmente, Magnus se convierte en el quinto comisionado de CBP que ha sido confirmado por el Senado desde la creación de la agencia migratoria en 2003, bajo la administración del entonces presidente George W. Bush a raíz de los ataques terroristas del 11 de septiembre del 2001.
A su llegada, Magnus subrayó que, ante la creciente ola de migración que se está registrando en la frontera con México en los últimos meses, "sigue sin haber estrategias simples cuando se trata de cosas como la migración irregular y la seguridad fronteriza".
En ese sentido, se comprometió a abordar todos los problemas que enfrenta CBP, en el momento en el que toma sus riendas, a través de la colaboración y aprendiendo de los errores del pasado.
"He trabajado en agencias de aplicación de la ley durante los últimos 40 años... ¡Dios mío, eso parece mucho tiempo de repente! Pero no conozco a ninguna, y eso incluye a CBP, que no tenga problemas. Mi compromiso es abordar estos problemas a través de la colaboración, aprendiendo del pasado y con disposición a probar cosas nuevas, todo con énfasis en la responsabilidad y la transparencia", explicó.
Y agregó que sabe que algunas "palabras de moda como rendición de cuentas y transparencia son fáciles de usar" pero se dijo orgulloso de ser parte de una administración (encabezada por el presidente Joe Biden) que entiende que los problemas complejos rara vez implican respuestas fáciles y que se necesitan enfoques multifacéticos para lograr cambios duraderos en temas como la inmigración y la frontera.
LG