Fernando Barrera o Clover Clow, como se hace llamar en el escenario, es miembro de "Empoderarte", un grupo de artistas que busca romper las barreras del cabaret y pronunciar el drag queen como algo más que entretenimiento a favor de las infancias.
“Creo que es importante para las infancias, especialmente a las diversas, hacerles saber que existimos porque muchos de nosotros, nosotras, nosotres, no tuvimos un referente", dijo en entrevista para MILENIO.
Lo que surgió como un proyecto para sobrellevar la pandemia, creció hasta conformarse como un colectivo que se apropia de espacios culturales como teatros y museos, a fin de llegar a todo tipo de público, incluyendo a las infancias.
“El drag puede ser educativo, académico, investigación, puede ser activista, no nada más estar encerrado en un antro”, abundó Clover.
Así, llevaron al teatro la puesta en escena, Dragona Empoderada, que aborda temas de identidad y los retos a los que niños y niñas se enfrentan para construirla. "¿Nos estamos permitiendo ser quien realmente somos en todos los aspectos de nuestra vida?", es la pregunta que el elenco pone sobre la mesa mediante cinco monólogos que también visibilizan la salud mental, el estrés laboral, la violencia hacia la prensa y a la población con discapacidad.
Las historias de vida detrás de cada personaje se trasladan a un show que en primera instancia es divertido, pero también deja al público la tarea de reflexionar sobre los problemas sociales, ya que en voz de la estudiante de comunicación, Infortuna, “el drag es otro método, otra forma de trasladar mensajes y de hacerlos llegar a la comunidad”.
Elizabetha, por ejemplo, es gestora cultural en la Secretaría de Cultura, su trabajo la llevó a descubrir que este arte también es una herramienta pedagógica para las infancias, pues “los peques no tienen prejuicios, para ellos somos personajes, somos superhéroes, superheroínas”, refirió, “pareciera que un niño trae esta carga social, cuando en realidad no, todo es desde casa y cómo los padres influyen algunas veces”.
Por su parte, Malintzin Queen, es psicólogo experto en educación especial, su monólogo se inspiró en las anécdotas al interior de su salón de clases: “he escuchado historias de niños y niñas que a veces nadie los escucha (...) a pesar de que tienen a los padres, estos padres, estas madres o el conjunto de la sociedad a veces los abandona”, explicó.
Clover, que también se dedica a la docencia y Rey Plata, que es desarrollador de negocios, coinciden en que la presión social nos orilla a enmascararnos y ser quienes no somos por querer encajar en un perfil. Por lo que apoderarse de espacios públicos, abre paso a la normalización de un maquillaje exagerado, al travestismo y a que las infancias puedan sentirse identificadas con ello sin prejuicios.
DMZ