La productividad aumentó en gran parte de las empresas hasta 60 por ciento porque durante la pandemia de covid-19 se implementaron diferentes esquemas como los horarios flexibles y el trabajo a distancia; además, se dio prioridad al bienestar emocional y la salud mental de los colaboradores.
Patricia Abisad Rahal, académica en Reclutamiento y Selección de Talento Humano para las Empresas del Tecnológico de Monterrey, destacó que la pandemia dejará medidas que se continuarán empleando en las empresas como la política de la salud de los colaboradores es una prioridad.
“La productividad aumentó 60 por ciento. Ahora se presenta una combinación de trabajos remotos e híbridos, horarios flexibles. Las empresas se dieron cuenta que establecer horarios no garantiza el sentido de pertenencia. En medio de la pandemia, se le dio prioridad al bienestar y a la salud mental. Hoy es prioritario brindar atención a la salud”, comentó.
Durante la mesa de análisis virtual “El trabajo post pandemia: impacto, reestructura y nuevos esquemas”, organizada por la Región Centro Sur del Tecnológico de Monterrey, Abisad Rahal, quien es investigadora sobre el proceso de apoyo y acompañamiento a la empleabilidad, destacó que, en la actualidad, la salud mental es un factor decisivo que las empresas deben ofrecer a los colaboradores.
Por su parte, Rodrigo Esparza Parga, especialista en Estudios Humanísticos por el Tecnológico de Monterrey en Puebla, dio a conocer que comenzará una nueva definición del trabajo porque se aceleró el proceso de dejar los lugares físicos para realizar actividades.
“Tenemos, como imperativo, redefinir nuestra noción de trabajo. Hay que redefinir, hay que sentarnos a repensar el trabajo y qué garantías podemos ofrecer a quiénes se van a reinsertar en los nuevos puestos”, apuntó.
Destacó que el teletrabajo ya quedó dentro de la Ley Federal del Trabajo y ahora es necesario hacer un escrutinio sobre las implicaciones que tendrá el llamado empleo a distancia y cómo operará para garantizar la salud de los colaboradores.
“Este proceso acelerado requiere de un proceso educativo igualmente acelerado. ¿Quiénes tenemos acceso a un equipo de cómputo? ¿Quiénes tenemos acceso al uso de software? Se requiere un proceso educativo no solo formal, sino emocional. Es importante que tanto la empresa como el Estado trabajen de forma conjunta con miras a un objetivo común, la salud de los trabajadores”, apuntó.
El investigador del Tecnológico de Monterrey resaltó en que la salud mental de los colaboradores juega un factor fundamental en los nuevos esquemas de trabajo, ya que el ser humano es multidimensional.
“Es importante que tanto la empresa y el Estado manejen, de forma conjunta, analicen la salud mental que es fundamental y sea tomada en cuenta en las nuevas dimensiones. Muchas veces, no se toma en cuenta toda esta multidimensionalidad en el ser humano”, expresó.
En su oportunidad, Mario Alain González Hernández, especialista de la Escuela de Negocios del Tecnológico de Monterrey Región Centro-Sur, resaltó la importancia de que las empresas se sumen a la economía del conocimiento para ponerla al servicio de clientes, proveedores y colaboradores.
“Se han generado nuevas empresas que empiezan con pocos recursos económicos o sin ellos. Hoy, es fundamental la economía del conocimiento para poder emprender”, destacó.
AFM