Como una mala imagen consideró una de las comerciantes, el cierre de locales sobre el Canal de la Cortadura, y que aseguró vienen arrastrando desde 2015 cuando todavía existía “El Macalito”.
Destacó que el problema está en que dichos lugares se debe a un problema legal, y que se mantienen con cortina abajo, porque en primera instancia querían venderlos, pero jamás lograron una compra.
“Desde que desapareció el macalito, así se quedó, los pocos que estamos aquí rentamos, pero estos que están cerrados es de un solo propietario, que tenía la intención de vender, más nunca se concretó la compra, es lo que tenemos entendido. Aquí a lado abre, está el restaurante, este de aquí no tiene hora, está el pasillo y al fondo hay un local, pero abre a las cuatro de la tarde”.
“Eso ya tiene mucho tiempo abandonado, y si afecta el cierre de esos lugares, así que si es necesario que los activen para mejorar, porque si dan una mala imagen a los que nos mantenemos activos”.
Sin darnos su nombre, prefirió el anonimato, dijo que lo que les ayuda son los juegos infantiles que pusieron sobre esta zona, porque los padres de familia traen a sus hijos, y les hacen la venta, pero solo después de las 16:00 horas.
En este lugar se puede observar por lo menos 10 locales abiertos, desde venta de gorras, así como de raspados, dulces y troles, aguas, otros se adaptaron a la venta de insumos sanitarios, como cubreboca, y gel antibacterial.
“Después de que baja el sol, es cuando llegan los papás con los niños, y a veces están hasta las 10 de la noche, por eso también cerramos tarde”.
Recalcó que con la pandemia del covid-19, la población dejó de acudir lo que les trajo cero ganancias, pero que el hecho de contar con la atracción de los juegos infantiles, ayuda un poco a sus ventas.
Y precisamente para subsistir y acaparar ingresos, es que ofrecen cosas que consumen principalmente los niños, que llegan por la tarde, porque durante la mañana, es poca la afluencia.