El aguacero perdió fuerza hasta casi desaparecer cuando el carnaval con sus cuernudos y mecos, además de música de viento, comparsas y carros alegóricos, recorría las calles del centro de Pachuca. Una fiesta popular que ni el vendaval logró detener y que se impuso al frio de la tarde carnavalera.
Tormenta no apagó el carnaval
Antes, un relámpago entre los cerros que rodean el centro capitalino fue el aviso de la tormenta, después otro y uno más, como líneas metálicas. Luego una llovizna tupida que en poco tiempo se convirtió en aguacero y pintó de gris el firmamento.
El carnaval conformado por contingentes de 48 municipios de Hidalgo, así como de Teotihuacán, no se detuvo, al contrario, retomó fuerza para iniciar su recorrido.
Xhitas, mecos, comanches, huehues y moros avanzaban por avenida Revolución entre gritos y danza a la par que estalló la luz blanca de un trueno con el estruendo de piedras que se arrastran en el cielo. Todos marchaban, nadie abandonó su lugar en la fiesta que en esta ocasión el gobierno de Hidalgo llamó Es tiempo de carnaval.
Empapadas marcharon las comparsas
Al poco tiempo, estaban empapados los trajes elaborados con harapos de diablos, viejitos brujitos, chicoteros, judas y payasos. Incluso hubo momentos en que los contingentes se dispersaban ante la intensidad de la lluvia, aunque volvieron a retomar sus lugares en el carnaval.
Las estaciones del tuzobús, la pérgola de la plaza Independencia o cualquier establecimiento sirvió para que los espectadores se resguardaran y siguieran el paso de los carnavaleros, quienes en su trayecto fueron acompañados por los habitantes de la capital también sorprendidos por la lluvia.
Al recorrer el contingente la calle Guerrero, los comerciantes bailaban entre paraguas e impermeables mientras que la alegría del carnaval ganaba ritmo para por fin llegar a la plaza Juárez con su alegre desorden que se impuso a la lluvia.
Capas de lentejuelas, guerreros prehispánicos, demonios, cuerpos mojados pintados con tierra de tepetate o ceniza de carbón, pasaron frente a las gradas donde se encontraban las autoridades y después continuaron su fiesta frente al palacio de gobierno.
Casi al finalizar el desfile, la comparsa de Huehuetla, conformada por indios, apaches, coludos, brujas y lloronas llegó gritando y varios de sus integrantes escupían fuego. Otros portaban trajes elaborados con fichas aplanadas.
La noche cayó sobre la ciudad cuando los habitantes de Huautla realizaron la danza del fuego en la plaza Juárez, con lo cual concluyó el desfile de carnaval de este año. Después, volvió a llover sobre la ciudad.