Más de 60 por ciento de los pobladores que resultaron afectados por el sismo del 19 de septiembre de 2017 optaron por la autoconstrucción ante la falta de apoyos de las autoridades de los tres niveles de gobierno, explicó Mercedes Núñez Cuétara, coordinadora del Área de Desarrollo Comunitario de la Universidad Iberoamericana Puebla.
Tras el movimiento telúrico, académicos y estudiantes de la Ibero Puebla implementaron un proyecto de apoyo a la población que comenzó con un reconocimiento y diagnóstico de las zonas afectadas.
El proyecto integral contó con tres ejes de acción: procesos de recuperación de habitaciones perdidas; proyectos de economía social para actividades recreativas en la materia; y reconstrucción del tejido social a través de la organización comunitaria. Con base en los tres ejes de acción ya mencionados, se coincidió con organizaciones civiles para sumar esfuerzos en las labores de asistencia, explicó Núñez Cuétara.
Los académicos y estudiantes de la Ibero Puebla desarrollaron productos y experiencias de intervención en las comunidades Tepapayeca, Ayotlicha y Tochimizolco, ubicadas en los municipios de Tlapanalá, Huaquechula y Tochimilco, respectivamente, en el estado de Puebla.
“Puedo hablar por las comunidades en las que estamos, específicamente Tlapanalá y Huaquechula, donde se detectó que 60 por ciento de los habitantes no recibieron atención de ningún tipo y 40 recibió atención, pero con deficiencias”, explicó Núñez Cuétara.
La coordinadora del área de Desarrollo Comunitario de la Ibero Puebla, resaltó que parte de las viviendas se repararon a través de la autoconstrucción porque diferentes pobladores se desempeñan como albañiles.
Señaló que la Ibero Puebla puso en marcha talleres de “construcción segura" con el objetivo de brindar asesoría a los pobladores en sus procesos de reconstrucción de viviendas afectadas por el sismo de hace más de dos años.
La Universidad Iberoamericana pertenece, junto con otras organizaciones, logró reforzar alrededor de 42 viviendas y se pretende reconstruir tres casas desde cero, explicó
Comentó que, entre los pendientes en los procesos de reconstrucción tras el sismo de 2017, se encuentran los inmuebles culturales como los templos, los cuales, en muchos casos se mantienen sin recibir ningún tipo de intervención.
Por su parte, Francisco Valverde Díaz de León, director general del Medio Universitario de la Ibero Puebla, señaló que el terremoto en cuestión fue un llamado a la acción en solidaridad con las comunidades más afectadas, principalmente del estado de Puebla.
Recordó que, como respuesta primaria al movimiento telúrico, el campus universitario se convirtió en un centro de acopio; y posteriormente, se puso en marcha el proyecto Recuperación de comunidades afectadas por los terremotos del 19 de septiembre 2017 en la Mixteca Poblana.
Por último, Valverde Díaz de León resaltó que la Comisión Interuniversitaria del Servicio Social (CISS) celebró el 36 Congreso Nacional en las instalaciones de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), donde la Ibero Puebla presentó el proyecto de apoyo a las poblaciones afectadas en Puebla por el sismo de 2017 que resultó ganador del Premio Nacional de Servicio Social.
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