Se llevó a cabo la representación de los “Cuatro caminos Nahui Ohtli”, en el Panteón Francés, un espectáculo de luz, música, teatro, performance, danza y tradición cuyo propósito es rendir un homenaje a todas aquellas personas que ya perdieron la vida.
Teniendo como escenario el monumento fabricado con piedras de cantera de Apan, Hidalgo, para rendir homenaje a los soldados mexicanos y franceses que combatieron en 1862 y cuyos restos trajeron en 1901 al panteón Francés, los integrantes de diversos colectivos y grupos de actuación presentaron un performance en donde pidieron reflexionar sobre el valor de la vida.
Citaron que en este recinto están los restos del historiador alemán Hugo Leicht, quien escribió el libro 'Las Calles de Puebla'.
Posteriormente, a través de la danza, teatro, iluminación y la música hicieron un recorrido al Mictlán. "Es una ofrenda viva que quisimos montar en memoria de todos aquellos seres queridos que ya no están con nosotros", explicó el presentador.
"Quiero que los honremos, los sintamos y recordemos (...) hoy están más vivos que nunca", añadió.
Así fue como se llevó a cabo un transitar por diversos puntos del cementerio donde con breves diálogos invitaron a reflexionar sobre la muerte. "Hoy están frente a miles de tumbas, a veces me preguntó que se sentirá estar ahí y qué pasará con mi padre, mi hermana y mi familia ¿Vendrán a visitarme?", comentó por su parte uno de los actores, quien remarcó que el objetivo es llevarnos a reflexionar "y a honrar a los vivos en vida y a los muertos también en vida".
Dos actores, una bailarina, un cuartero de cuerdas, un guitarrista clásico y un director de proyección, para el manejo del video mapping cubren los 45 minutos que dura este espectáculo.
Cabe aclarar que esta representación solo contempló dos funciones y que en el recorrido fueron pocos los diálogos, pues básicamente son ejecuciones de danza con música en marcadas en juego de luces.
CHM