Hace 15 días, la perrita Canela, junto con sus cuatro cachorritos recién nacidos, fue abandonada en el Paseo Bravo. Esta situación le provocó desconcierto y estrés, que se manifestó en una conducta agresiva. Ella y sus crías fueron rescatados por los integrantes del Refugio Monty.
Al llegar a ese sitio, se les asignó un espacio exclusivo. Además de amplio y delimitado por una malla para no ser invadidos por alguno de los 115 huéspedes que ahí se encuentran, se les proporcionó atención médica y los alimentos necesarios.
- Te recomendamos ¿Por qué llaman 'Firulais' a los perritos? Éste es el origen del famoso nombre Virales
Poco a poco, Canela modificó su conducta y permitió que se le acercaran. Llegó el día que aceptó una caricia y fue hasta este lunes que dejó que sus cuidadores pudieran tocar a sus crías para desparasitarlos e iniciar labores de limpieza, pues estaban cundidas de pulgas.
Cada 27 de julio, desde 2008, se conmemora el Día Mundial del Perro Callejero para incentivar la adopción de los animales que se encuentran en esta condición. En Puebla, se estima que de cada 100 canes sin hogar, 10 consiguen ser acogidos; de estos, 30 por ciento al paso del tiempo vuelven a ser abandonados.
Angela Monty, responsable junto con su esposo del Refugio Monty, localizado en Chipilo, Puebla, contó que realiza esta labor altruista desde que tiene uso de razón. Su primer rescate lo hizo cuando tenía cinco años de edad y fue con un perro cercano a su domicilio.
“Lloraba mucho y le rogaba a mi papá que nos lo lleváramos. Era un sentimiento terrible”.
Al paso del tiempo se volvió una costumbre que llegara a su hogar con un can entre sus brazos para brindarle refugio y alimento; sin embargo, fue hasta su adolescencia cuando formó un grupo de amantes de los animales para salir a rescatar a perros en condición de calle.
Pese a su entrega y dedicación se sentía insatisfecha; por ello, desde hace más de 40 años puso en funcionamiento este resguardo, el cual opera gracias a las aportaciones y donaciones.
“Ahora sí que pidiendo apoyo a la comunidad, porque no hay de otra. Ahorita estamos desparasitando a los cachorritos y todo eso es dinero”.
- Te recomendamos Bomberos de Puebla reciben medalla por rescatar a Spay y Spike del fondo del socavón Gobierno
Indicó que la labor de rescatista “ya lo traes en la sangre, no es que te quieras dedicar a algo. Es algo que ya traes en la sangre y es tu ilusión”.
Expresó que le sería imposible decir cuántos perros han pasado por su refugio: “Quién sabe, ya son miles porque empecé cuando todavía ni existían las redes (sociales), nada y nosotros ya andábamos rescatando perros y metiéndonos en problemas, y se nos fue la vida, pero somos muy felices”.
Por su parte, la activista Laura Álvarez Sánchez lamentó la poca conmiseración de algunas personas hacia estos seres indefensos, muestra de ello es que algunos son agredidos y rechazados.
“Nos encontramos perros que son sumamente maltratados hasta aquellos que se la pasan caminando toda su vida y te los encuentras deshidratados, con los cojinetes dañados, llenos de parásitos”.
Alertó que, con base en su experiencia, en algunas asociaciones u hogares alternos de acogida los canes también llegan a sufrir maltrato, pero esto por parte de sus congéneres con quienes tienen que pelear por la comida o por territorio, sin embargo, reconoció que son pocos estos casos, “uno de cien”.
Comentó que un factor por el cual abandonan a las mascotas es por sus problemas de conducta, situación que remarcó se puede corregir: “En lugar de decir, voy a educar a mi perro, lo más fácil es botarlo a la calle, y lo único que necesita es un poco de atención”.
Cabe señalar que tanto el Refugio Monty como la activista se dedican a gestionar, supervisar y llevar un seguimiento a las adopciones: “Los dueños me mandan fotos, me preguntan todavía cosas”, concluyó Álvarez Sánchez.
mpl