Erik Cisneros Chávez, director general de Movilidad Zona I de la Secretaría de Movilidad, indicó que cuando las personas sufren algún accidente vial o pierden al vida al intentar cruzar por debajo o cerca de un puente peatonal se aplica la "Pirámide de Movilidad" para evaluar las condiciones que lo orillaron a hacerlo, pues muchas veces se juzga a las víctimas sin considerar algunos factores.
Puentes peatonales no son seguros y accesibles
Independientemente de que a veces hay puentes peatonales en la zona del percance -expresó- hay que entender que muchas de estas estructuras fueron diseñadas hace muchos años o si bien fueron solicitados en algunos casos por la misma población no son necesariamente accesibles y no son seguros.
"Lo que observamos es que hay la necesidad de muchas personas, hoy con discapacidad o grupos vulnerables o personas cuidadoras, que no pueden subir un puente o se ven expuestas. Cuando hacemos el análisis de las vialidades con 'lentes violeta' nos damos cuenta que efectivamente que las mujeres no se sienten ni están seguras en los puentes", explicó.
Por el diseño que tienen -destacó- en el Estado de México más del 95 por ciento de los puentes peatonales no son accesibles a los usuarios y cuando se piensa que lo son porque tienen rampa no es así porque no cuentan con una pendiente de 5 por ciento y los descansos cada cuatro metros.
"Para una persona que ha tenido una discapacidad temporal o permanente y tiene alguna ayuda técnica como silla de ruedas o algún bastón no le es posible si subir", aseguró.
Por ello, con todo lo aprendido en Ciudad de México y otras entidades, no cabe duda que las vías de acceso controlado, es decir, que tiene cuatro cuerpos viales, lateral, uno central de vía continúa, una franja o cinta separadora media y otro sentido con las mismas especificaciones; o para salvar desniveles o canales, son los únicos lugares donde deben existir puentes peatonales correctamente diseñados y con un espaciamiento correcto, pues muchas veces están separados por más de un kilómetro.
"No podemos esperar que una persona camine un kilómetro a un lado de la vía, suba, baje el puente y regrese, cuando es el usuario que menos impacto está generando al medio ambiente, es la persona más vulnerable, física, social y económicamente", declaró.
Soluciones
Recordó que muchas de las vialidades que hoy son urbanas, antes eran accesos o tramos carreteros, por lo que es momento de hacer una regeneración urbana, para que dichos acceso carreteros se vuelvan verdaderamente vías urbanas para generar accesibilidad al nivel.
"En Ciudad de México Insurgentes era un acceso carretero y tiene solución en sus 32 kilómetros con cruces a nivel por lo menos en los tramos más importantes cada 250 metros, esa es la solución que debemos estar buscando para tener una ciudad accesible para todas las personas", dijo.
Finalmente, Cisneros Chávez refirió que han buscado soluciones viables y accesibles como parte de los procedimientos de rediseño y análisis de estos puntos y en los últimos meses han llevado a cabo reuniones con varios colectivos que han desarrollado de manera profesional propuestas reales en torno a esta problemática. "La intención es que dichas propuestas se lleven a cabo con intervenciones que mejoren la seguridad de las personas usuarias de las vialidades".
PNMO