Registra nivel de mantos freáticos de Puebla reducción de 20 metros

En la zona metropolitana de Puebla se presenta una reducción de la disponibilidad del agua; sin embargo, los problemas mayores se presentan en la región de la Sierra Mixteca

Dr. Polioptro Martínez Austria, director de la Cátedra Unesco-Udlap en Riesgos Hidrometeorológicos. (Jaime Zambrano)
Jaime Zambrano
Puebla /

El nivel de disponibilidad de agua de los mantos freáticos de Puebla registró una reducción de 20 metros en los últimos 20 años y, actualmente, el uso del vital líquido y el bajo nivel de agua anual se traducen en que no exista la recarga de años pasados, explicó el director de la Cátedra de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco, por sus siglas en inglés) y la Universidad de las Américas Puebla (Udlap) en Riesgos Hidrometeorológicos, Dr. Polioptro Martínez Austria.

Resaltó que el acuífero del valle de Puebla se encuentra casi en un equilibro; sin embargo, existen diferentes puntos de extracciones de agua que son clandestinos y que no permiten un control del consumo.

“El nivel de los mantos freáticos está bajando. En el caso del acuífero más importante porque es el que alimenta a la mayor cantidad de población de Puebla, se aprecian disminuciones. Dependiendo del lugar, pueden ser disminuciones del orden de 20 metros hasta un poco más”, señaló.

Señaló que, en general, toda la República Mexicana atraviesa por varios retos que amenazan su seguridad hídrica, cuya relación es estrecha con el gobierno, sus instituciones, el cambio climático, pero primordialmente con la ciudadanía.

“La población es la que debe entender que el uso del agua no es barato, cuesta mucho sacarla de los acuíferos y mantener toda la infraestructura para llevarla a los hogares. Sí vamos a exigir que el servicio sea bueno, tenemos que pagar por los servicios que nos dan”, apuntó el investigador.

En entrevista para Milenio Puebla, Martínez Austria destacó que en la zona metropolitana de Puebla se presenta una reducción de la disponibilidad del agua; sin embargo, los problemas mayores se presentan en la región de la Sierra Mixteca y en la zona de Tehuacán.

“Se están observando sequías, sobre todo en la región Mixteca. No solo es que tengamos un periodo de sequías. Lo que sucede es que está lloviendo menos. Las sequías se parecen a las de años atrás; sin embargo, ya no hay periodos de lluvia como había antes, en los que se reponían los acuíferos, las aguas superficiales. Hay problemas que se están presentando”, apuntó.

El investigador resaltó la importancia de garantizar la seguridad hídrica en Puebla; es decir, asegurar la disponibilidad del agua de calidad para usos humano, económico y ambiental porque no hay ningún bien, ni ningún servicio que no requiera del vital líquido.

“Es un asunto de prioridad y de seguridad nacional. Tenemos que asegurarla para uso doméstico, los servicios, la producción de alimentos, la industria y también para el medio ambiente”, resaltó el especialista.

Resaltó que la seguridad hídrica enfrenta riesgos latentes como escasez, contaminación, cambios climáticos extremos, conflictos, el deterioro ambiental de las cuencas y acuíferos; y la principal fuerza que los alienta es la urbanización porque se necesita y se lleva más agua hacia las grandes ciudades que a medios rurales.

Ante la reducción de la disponibilidad de agua, el investigar realizó tres recomendaciones para tratar estos riesgos que involucran al gobierno, las organizaciones no gubernamentales, empresas y la población: gestionar la deficiente gobernanza del agua que se afronta, debido al desajuste entre unidades administrativas y funcionales que trabajan por cuenta propia y que cada quien tiene atribuciones diferentes; mantener un equilibrio en el consumo de agua y no gastar más de lo que se tiene; y reconocer que la utilización del líquido no es un proceso barato ni gratuito.

“Los ciudadanos, como usuarios, tenemos que aprender que ya se acabó el agua barata, nos cuesta mucho sacarla de los acuíferos, mantener la infraestructura y las presas, y luego que la usamos nos cuesta mucho limpiarla. Tenemos que acostumbrarnos a eso y sí vamos a exigir que el servicio sea bueno, tenemos que pagar”, finalizó el director de la Cátedra Unesco-Udlap en Riesgos Hidrometeorológicos.


MPL

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