La organización Servicios de Inclusión Integral y Derechos Humanos (Seiinac) restauró la Antimonumenta ubicada en una esquina del parque Hidalgo, en Pachuca, la cual calificaron como símbolo de oposición, resistencia y exigencia de prevención de la violencia feminicida.
En las inmediaciones de la avenida Madero se reunieron familiares de víctimas, personas defensoras de derechos humanos, así como sociedad civil para borrar grafitis e intervenir el sitio donde se encuentra la Antimonumenta. También dieron un mensaje.
“Una Antimonumenta busca denunciar, no celebrar ni conmemorar, y permanecerá hasta que se garanticen vidas libres de violencia. No pretende admiración, sino visibilizar los derechos que no han sido garantizados. Está aquí como recordatorio de la lucha de todas, porque estamos indignadas”, señalaron.
Memoriales
Recordaron que el 25 de noviembre de 2022, en el marco del día internacional de la eliminación de la violencia contra las mujeres, la sociedad civil colocó un primer memorial en la explanada de plaza Juárez de la capital para recordar a las víctimas de feminicidio.
Agregaron que un año después este material fue retirado bajo el argumento de que su cuidado era responsabilidad de la autoridad. “La sociedad civil lo restauró, pero en 2023 el memorial ya estaba completamente destruido”, apuntaron.
“Ese mismo año, decidimos iniciar una campaña para construir la Antimonumenta que buscaba que las instituciones no perdieran de vista su significado y cuidado. Derivado de la solidaridad e indignación de muchas personas fue posible su diseño, construcción, intervención y colocación en plaza Juárez antes del 25 de noviembre de 2023.
Este segundo esfuerzo de la sociedad civil fue retirado de la plaza Juárez y actualmente se encuentra en el parque Hidalgo, donde antes estaba la Paloma de la paz, el cual era un monumento que hacía alusión a un país sin armas.
Piden capacitación para policías
Previo al 8 de marzo, Día internacional de la mujer, Seiinac solicitó capacitar y monitorear a los cuerpos policiacos, al incorporar la perspectiva de género y niñez con mecanismos de evaluación que aseguren su aplicación afectiva.
Así como vigilar los cuerpos policiacos, ya que en uno de cada diez casos de violencia familiar el agresor pertenece a una institución de seguridad pública.
Fortalecer medidas para prevenir feminicidios, al incluir el modelo de tres pisos y la herramienta de evaluación del riesgo que permite identificar y atender casos de violencia familiar.