Puebla presenta una diversidad de climas que generan que la Sierra Mixteca registre hasta 60 por ciento menos de agua en comparación con la zona centro, situación que refleja la necesidad de impulsar esquemas para el cuidado del vital líquido.
En el punto anterior coincidieron los investigadores de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (Upaep), Luis Andrés Cabrera Mauleón, especialista de la Facultad de Ingeniería en Agronomía; y Francisco Javier Sánchez Ruiz, académico de la Facultad de Ingeniería Ambiental y Desarrollo Sustentable, para quienes es fundamental comenzar a trabajar en la recarga de los mantos freáticos.
Cabrera Mauleón destacó que el territorio poblano se compone por microclimas y, en algunas zonas, en un punto se cuenta con mayor humedad, pero en otro se registran problemas con el agua.
“Sólo en nuestro estado de Puebla, comparando lo que tenemos en la Sierra Norte de precipitación pluvial y, en general, de humedad, pues, nada tiene que ver con la zona sur del estado, la región conocida como la Mixteca donde están en el mismo estado, en la misma región del país, tenemos esta diversidad de climas”, apuntó.
Resaltó que, en la Sierra Mixteca, se registran lluvias que no superan los 600 mililitros al año, es decir, entre 40 y 60 por ciento menos, en comparación con lo que se presenta en la capital del estado o en la zona centro.
“Desde luego, la zona sur siempre es la que más sufre porque de manera natural, ha sido una región semiárida, con bajas precipitaciones pluviales. Por poner un comparativo, si en Puebla tenemos alrededor de mil milímetros al año de lluvia, en la Mixteca llegan a tener de 400 a 600, un 40 o un 60 por ciento menos cantidad de lluvia de lo que nos llueve en el centro del estado”, resaltó.
Ante el escenario, el investigador de la universidad poblana resaltó la necesidad de contar con un equilibrio entre la escasez de agua y los excesos de la caída de agua. “Se puede observar la sequía que predomina en algunos lugares y por otro lado, el exceso de lluvias que provocan estragos en la población”.
Al establecer una estrategia de abastecimiento de agua en diferentes puntos de los cauces en ríos y montañas, permitirá que se vayan reponiendo los mantos acuíferos existentes, expresó el especialista.
Por su parte, Francisco Javier Sánchez Ruiz, académico de la Facultad de Ingeniería Ambiental y Desarrollo Sustentable, explicó que se está presentando un estrés hídrico como se le denomina al manejo del agua, problema que aumenta por diferentes factores como es el cambio climático.
“De alguna manera, el cambio climático ha generado este estrés hídrico; la falta de lluvias aunado al cambio climático, las elevadas temperaturas y, por ende, esto ha provocado que la cantidad de agua se evapore por una parte y que por naturaleza se presente esta evaporación y la otra, es que no exista un reabastecimiento en lo que son las presas y los ríos”, destacó el investigador.
Por último, el investigador advirtió que si no se toma conciencia desde la perspectiva del manejo adecuado del vital líquido, se pueden presentar un día cero, que significa que ya no habrá agua.
“Se tienen que ver todas esas vertientes desde la perspectiva ambiental y desde la perspectiva de la tecnología con que se cuenta actualmente para poder reabastecer los ríos con el uso de plantas tratadoras de aguas residuales o por medio de sistemas de captación de agua pluvial”, finalizó.
AAC