El 7 de febrero de 2021 la vida de Mineli y Josúe Moctezuma cambió por completo, su madre había sido encontrada muerta al interior de su domicilio en Tecámac, Estado de México. En un inicio, la Fiscalía mexiquense decidió tipificar el caso como suicidio, sin embargo, sus hijos nunca creyeron esta versión y lograron que posteriormente se catalogara como homicidio. Aseguran que la decisión de las autoridades de tipificarlo de manera inicial como otro suceso ha hecho que, a cuatro años de su muerte, aún no se haya accedido a la justicia.
En entrevista para MILENIO, los hijos de Verónica contaron lo complicado que ha sido llevar el proceso frente a un sistema de justicia que se niega a reconocer la muerte de su madre como un asesinato en razón de género y que justo por la indiferencia que se ha tenido en el caso es que se han perdido evidencias que pudieron ser fundamentales para dar con el responsable de su muerte.
“Si hubiera hecho realmente su trabajo no se hubieran perdido los videos que era la evidencia, para saber quién entró y salió de casa de mi mamá ese día, ya que dejaron pasar mucho tiempo y nunca hicieron realmente nada, por lo cual esos videos se perdieron”, lamentó Mineli.
Asimismo, dijo que desde finales de 2023 las autoridades se comprometieron a realizar una prueba genética a una muestra de sangre que se encontró en el domicilio de la víctima, esto con el objetivo de confirmar si se trata de ella o de otra persona. Hasta la fecha no les han entregado resultados, esta prueba se hizo tomando como antecedente que, al momento de encontrar el cuerpo de Verónica, contaba con signos de violencia. Además, en su casa las cosas se encontraban como si hubiera ocurrido una riña en el inmueble.
“La realidad es que no, ellos en ningún momento han hecho su trabajo, ellos afirman y aseguran que mi mamá se suicidó, pero no tienen bases, no tienen algún estudio o peritaje que diga eso, no hay algo con lo que ellos concluyan científicamente que se quitó la vida”, aseguró Josúe.
Junto con esto, Mineli relató que debido a motivos personales tuvo que alejarse desde principios del año pasado de las investigaciones en el caso de su madre y, a inicios de este, fue cuando acudió nuevamente junto con su hermano al Ministerio Público de Barrientos. Allí, fue víctima de revictimización, ya que se encontró con una autoridad que desconocía completamente su caso, pese a que lo tenía asignado y no se hizo ningún avance.
“Ellos están ahí porque están recibiendo un sueldo, a nosotros la vida nos llevó ahí, no queremos, no nos gusta estar en Fiscalía, tenemos que estar ahí, exigiendo que hagan su trabajo, porque de otra manera no se mueven… es como si no les importara. Ellos no tienen idea del impacto que causa en una familia, lo que viene detrás de un feminicidio, y pues es una lucha de cuatro años en donde no puedes tener esa tranquilidad, por lo menos de saber qué fue lo que ocurrió con nuestra mamá”, lamentó.
Frente a la falta de apoyo de las autoridades, la familia de Verónica solicitó un peritaje independiente, el cual de manera preliminar ha arrojado que el caso se trata de un feminicidio y que la investigación se encuentra incompleta.
“Queremos que ahorita se termine de hacer ese peritaje para contradecir lo que la Fiscalía dice y buscar que se reclasifique el delito a feminicidio. Hemos luchado hasta donde hemos podido y vamos a seguir haciéndolo, hasta encontrar un culpable, demostrarle a la Fiscalía que no fue ella la que se quitó la vida, porque sabemos que ella tenía proyecto a futuro, que ella tenía una nieta a la que quería ver crecer”, precisó Mineli.
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