La verificación vehicular en Puebla no tiene marcha atrás, pues más allá de ser una herramienta que busca beneficiar al medio ambiente, su uso ya estaba en curso desde administraciones anteriores, sentenció el gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina.
El titular del Ejecutivo estatal se dijo dispuesto a dialogar con las agrupaciones que se oponen a la normativa ambiental, como Antorcha Campesina, pero bajo "vías legales" y sin amenazas o condiciones.
"No hay concesiones para nadie en específico, la verificación no tiene vuelta atrás, es una regla general, en el gobierno hay apertura pero también hay firmeza".
Céspedes aseveró que la verificación vehicular seguirá vigente y los contribuyentes tienen la obligación de cumplirla, ya que de lo contrario, se aplicará la ley correspondiente.
"No tenemos ningún problema de explicar, de entender, de asumir la responsabilidad que nos toca siempre y cuando podamos estar manejando los temas de gobernabilidad y generalidad".
Fue el pasado jueves cuando diversas agrupaciones asociadas a Antorcha Campesina se manifestaron y bloquearon diversos puntos del Centro Histórico para mostrar su oposición a la verificación vehicular o, en su caso, tener acceso a ella de manera gratuita.
Cabe recordar que la verificación tiene un costo de 628 pesos y será aplicable a todos los vehículos con circulación en Puebla. Para vigilar su cumplimiento, la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) y la Secretaría de Medio Ambiente, Desarrollo Sustentable y Ordenamiento Territorial (Smadsot) harán operativos de inspección en diversas vialidades.
Si el vehículo incumple con el proceso, la unidad será llevada al corralón y el conductor deberá cubrir una multa de 20 Unidades de Medida y Actualización (UMA's), que para este 2023 ya corresponde a 2 mil 74 pesos, más el costo de arrastre, piso y la propia verificación.
CHM