El Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER) aún mantiene un nivel de ocupación de camas por arriba del 85 por ciento, por lo que el proyecto de liberar o normalizar la atención del paciente no covid en las unidades de alta especialidad sigue sin fecha, informó Carmen Hernández Cárdenas, jefa del departamento de Áreas Críticas del INER.
En entrevista con MILENIO, la especialista indicó que el instituto “va a intentar absorber la carga de pacientes graves” por el virus SARS-CoV-2, que se atienden en la red de hospitales e institutos de alta especialidad ubicadas en el sur de la Ciudad de México, pero hasta el momento el número de pacientes no ha bajado a una cantidad en la que el INER "pueda solo con ellos”.
Detalló que el INER cuenta con 150 camas destinadas a los pacientes graves con covid, de las cuales, alrededor de 132 están ocupadas y, de éstas, cerca de 100 con pacientes que requieren ventilación mecánica.
Si bien en el INER creció hasta ocho veces su capacidad de atención de pacientes críticos, la ocupación de camas por pacientes graves “nunca ha bajado”, de hecho, “el 75 por ciento llega a intubarse”, además de que atienden a pacientes del Estado de México y de la Ciudad de México, pocos de Morelos.
Por ello, se carece de fecha para que sus vecinos, los institutos nacionales de Cardiología, Cancerología, de Nutrición así como del Hospital General Manuel Gea González, vuelvan a la normalidad y retomen la agenda de sus pacientes con citas postergadas.
“Yo recibí en el INER al primer paciente en terapia intensiva el 15 de marzo, para finales de ese mes, estaba llena terapia intensiva y otras unidades, y probablemente habremos alcanzado en mayo los cien pacientes. Desde ese momento no hemos bajado una sola vez de 70 pacientes, muy por encima de lo antes registrado.
“La mortalidad en el INER es del 40, 45 o 50 por ciento, al igual que los estándares internacionales en pacientes intubados y no intubados probablemente estemos en el 3 por ciento”, explicó.
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Destacó que entre todos estos institutos y hospitales de la zona sur de la capital hay por lo menos a 200 pacientes intubados y, por lo tanto, sobrepasaría la capacidad instalada del INER.
"Esto sin considerar a los pacientes graves que no requieren ventilación mecánica pero que también ocupan una cama y que serían otros 200 pacientes en la zona sur", comentó.
Ante esto, la Comisión Coordinadora de Institutos Nacionales de Salud y Hospitales de Alta Especialidad planteó otra posibilidad para regresar a la normalidad, la cual consiste en que las unidades médicas mencionadas abran zonas dirigidas a sus pacientes no covid.
“Para esto lo que se necesita es mucha planeación: Establecer de manera muy específica rutas, unidades de urgencias, de terapia intensiva, pisos para que los pacientes no se mezclen entre ellos. De esta manera sería posible abrir algunas áreas de atención, no al cien por ciento”, aclaró.
Sin embargo, mencionó que las propuestas viables, que seguramente se “irán instaurando poco a poco”, también carecen de una fecha específica para su implementación.
Sobre todo porque se aproxima la temporada de influenza y cada año, en particular de diciembre a febrero, el INER tiene una mayor exigencia de demanda de internamiento y del uso de ventilación mecánica por estos virus estacionales.
Actualmente, el INER ya cuenta con un plan estratégico para atender a los pacientes con influenza y con covid, ya que no se pueden mezclar dentro del instituto.
"De hecho, el covid no se puede mezclar con ningún tipo de paciente. La influenza sí permite que se mezclen porque no se dan brotes intrahospitalarios.
"El plan ya está hecho. Se hizo una división para recibir a los pacientes con influenza, proyectamos alrededor de 150, entre estos, 56 intubados y es la intubación lo que nos limitaría", mencionó.
La especialista resaltó que aún no se sabe cuántas camas se van a requerir, pero ya se cuenta con un pabellón especial para influenza, además de que cuentan con 2 mil trabajadores, de intensivistas, enfermeras, camilleros y gente de aseo.
“Todavía no sabemos cuántas camas se van a requerir. Todo depende del virus. Si sigue predominando, igual abrimos un pabellón exclusivo para influenza pero si predomina influenza iremos corriendo esa división.
"Eso también ya está planeado, desde hace más de un mes el como desplazar las áreas de covid a influenza. La temporada empieza en octubre y termina en abril”, añadió.
Si los dos virus circulan con la misma intensidad, comentó, también ya se cuenta con otro plan estratégico. En el INER tenemos nuestra capacidad medida, no nos va a poner contra la pared a nosotros, va a obligar al resto de las unidades a tender a estos pacientes en la misma proporción. Si no caben en el INER en algún lado tienen que entrar”.
Lo preocupante, reconoció, es que a estas alturas el personal que está en la primera línea de batalla contra el covid-19 ya está cansado y en el país hay una carencia de médicos especialistas a fines. “Intensivistas, que es el que lleva al paciente crítico, habrá unos mil en todo el país; nosotros somos punto y aparte porque preparamos al personal en atención del paciente crítico desde la residencia”.
La especialista dijo desconocer la cantidad de citas, cirugías no esenciales, estudios y tratamientos que se dejaron de dar a la población en esos hospitales e institutos de alta especialidad.
“Desde abril, el INER comenzó a dar atención a distancia a través de telemedicina y, por ejemplo, todos nuestros pacientes oncológicos, junto con sus médicos y enfermeras, se mudaron al INCAN y algunos de nuestros pacientes que requerían cirugías fueron atendidos en el Hospital General de México”, comentó.
El Hospital General de México, ubicado en la zona centro de la Ciudad de México, atendió tanto a pacientes covid como no covid, de hecho, recuperó algunas áreas; sin embargo, “en las últimas semanas hubo un repunte de casos” afectados con la pandemia.
FLC