Decenas de guacamayas rojas (Ara macao) perdieron su hogar, cuando los árboles que habitaban en la Reserva de la Biosfera Los Tuxtlas, Veracruz, fueron talados ilegalmente en dos predios, uno de ellos de 14 hectáreas que pretenden convertir en potrero y en otro cuya extensión se desconoce, pero que será usado para la siembra de tabaco, denunció Patricia Escalante, investigadora del Instituto de Biología de la UNAM.
“Nos hicieron los avisos, la gente, porque vieron guacamayas saltar espantadas, cuando estaban cortando los árboles, no sabemos si tenían nido porque ahora es época de anidación, pero ellas sí saltaron y por eso nos llegó el reporte, están siendo afectadas”, dijo la doctora Escalante Pliego, responsable del programa de reintroducción de la guacamaya roja en Los Tuxtlas.
En entrevista con MILENIO, explicó que el área afectada se localiza dentro de la zona de amortiguamiento de la reserva, en el municipio de Catemaco; dijo que los propietarios de los terrenos ya no habitan ahí, y aunque ya presentaron las denuncias correspondientes ante la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), se les exigen demasiadas pruebas las cuales ponen en riesgo a la gente local; además, destacó que debido a la reducción del presupuesto, el personal de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) cada vez tiene menor presencia.
“Hay mucha pérdida de especies, rapaces, mamíferos, mucha extracción de fauna, serpientes, pericos y no se nota que hagan este trabajo de conciencia. También la Profepa que nos pide a nosotros santo y seña para las denuncias y estamos exponiendo a las personas, los campesinos no pueden ir a tomar fotos a los terrenos porque éstas personas tienen antecedentes penales y no se quieren exponer”, expresó.
La Reserva de la Biosfera Los Tuxtlas está ubicada en la llanura costera del sur del Golfo de México, casi sobre la costa del estado de Veracruz, y abarca siete municipios con diversos hábitats ricos en fauna y flora, lagos, arroyos, cascadas, humedales, lagunas y ríos, por lo que el ecoturismo es una de las principales actividades económicas.
La reserva tiene 155 mil hectáreas de superficie y es una de las zonas más estudiadas de México, ya que alberga una Estación de biología tropical de la UNAM, que de acuerdo con Patricia Escalante, es el último parche de selva mejor conservado en toda la reserva.
“Ponemos el grito en el cielo porque la tala no ha parado, hemos seguido viendo como hay manchones por todos lados de bosque que sigue desapareciendo, aparecen vacas y aunque los campesinos sí participan contentos en Sembrando Vida ellos mismos se desaniman cuando cuidan sus árboles y otros los talan sin consideración”.
Patricia Escalante es responsable del programa de reintroducción de guacamaya roja, desde hace ocho años han liberado siete grupos que ya se están reproduciendo en la región de Los Tuxtla.
La especialista destacó que la guacamaya roja es una de las especies más importantes de aves, y se encuentra en peligro de extinción, junto con otros integrantes de la familia de los psitácidos como los cotorros “que hablan”, debido a la pérdida de hábitat y tráfico ilegal para la venta como mascotas.
“En México ya habían desaparecido de toda su área de reproducción, desde Tamaulipas, Veracruz, Tabasco, Oaxaca y casi Chiapas, solamente quedaba una pequeña población en la Selva Lacandona, pero gracias a esfuerzos independientes de la crianza en Xcaret desde hace 30 años, y el proyecto de reintroducción en Los Tuxtlas hace ocho años, estamos recuperando esta población libre”, resaltó.
Añadió que “si no la recuperamos en libertad, las que están en cautiverio se van a ir muriendo, entonces la vamos a perder. Son aves bellísimas, uno se queda extasiado al verlas adornar el cielo”.
JLMR