Las lesiones por siniestros viales se han convertido en un “asesino mundial” y son la octava causa de muerte a nivel global, un fenómeno que ha hecho que “la seguridad vial evolucione como un problema de salud pública mundial en las últimas dos décadas”, de acuerdo con un informe especial publicado en The Lancet.
En México, atender factores de riesgo como el exceso de velocidad en las calles podría salvar siete mil 532 vidas al año en México, señalan expertos en Seguridad vial y Salud Pública de las universidades George Washington, Johns Hopkins, el Instituto Nacional de Salud Pública de México y el George Institute for Global Health, del Imperial College of London.
Otros factores de riesgo a atender y que evitarían más muertes son la conducción bajo los efectos del alcohol (mil 072), la falta de uso del casco en motociclistas y ciclistas (911) y del uso del cinturón de seguridad (dos mil 395), indican los expertos Adnan A Hyder, Connie Hoe, la mexicana Martha Híjar y Margaret Peden.
Estas conductas causan entre el 25 y el 40 por ciento de los 1.35 millones de muertes que ocurren cada año en el mundo y provocan que otros 50 millones de personas queden heridas o discapacitadas por las lesiones de tráfico, señalan en el informe publicado en la más reciente edición del prestigiado semanario médico.
“México, como muchos otros países, aceptó el compromiso de la ONU de reducir la mortalidad por lesiones por accidentes de tránsito en un 50 por ciento en 10 años (2011-20). El objetivo se consideró una medida agregada y sin mucho debate nacional, pero también hubo poca claridad sobre los métodos para evaluar el progreso y el logro del Decenio de Acción para la Seguridad Vial", analizan en el informe.
Las acciones del primer Decenio de Acción "se centraron en los ocupantes de los vehículos y las tendencias observadas mostraron una disminución sustancial", pero entre los usuarios vulnerables de la carretera, como peatones, ciclistas y motociclistas, "las tendencias observadas fueron más altas de lo esperado".
Los autores de la serie, difundida el viernes en el contexto de la primera reunión de alto nivel de la ONU sobre seguridad vial, "han estado estrechamente vinculados, han trabajado o han formado parte de varios de los eventos, programas y proyectos mundiales de seguridad vial que se analizan en este documento".
Los autores concluyen con 10 desafíos que deben abordarse en el segundo Decenio de Acción Mundial para la Seguridad Vial:
- La seguridad vial es una cuestión multisectorial.
- La financiación de la seguridad vial no es proporcional a la retórica
- Otros efectos sobre la salud y el medio ambiente deben incluirse en las soluciones
- La seguridad todavía no se valora realmente
- La salud mundial sigue sin ser dueña de la seguridad vial
- La legislación sin aplicación no funciona
- Las intervenciones deben implementarse en los países
- Visión Cero podría no ser la primera respuesta en todos los países de ingresos bajos y medianos
- Se necesita precaución para la participación de la industria
- La escasez de recursos humanos capacitados es un cuello de botella en los países de ingresos bajos y medianos.
LG