Estados Unidos podría otorgar la ciudadanía a casi 2.5 millones de migrantes indocumentados que entraron al país cuando eran niños a través de la propuesta de ley American Dream Promise Act de 2021 que pasó en la Casa de Representantes el 18 de marzo. De aprobarse, ésta les daría estatus de residentes por 10 años y posteriormente podrían aplicar para naturalizarse como ciudadanos estadunidenses.
Solo nueve republicanos de la Casa votaron a favor de la ley así que es poco probable que sea aprobada en su forma actual por el Senado, que se encuentra dividido sobre el tema. Por más de una década, todos los esfuerzos para proteger a los dreamers han visto su fin en el Senado.
En 2012, el presidente Barack Obama firmó una orden ejecutiva llamada
Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA) con la que otorgó a 800 mil migrantes, menores de 30 años que habían vivido en los Estados Unidos desde antes de los 16 años de edad, el derecho temporal de vivir, estudiar y trabajar.
El presidente Donald Trump eliminó esa orden en 2017 y pidió al Congreso resolver el limbo legal en el que se encontraba este grupo para marzo de 2018. El Congreso no ha aprobado ninguna legislación que logre resolver el estatus de los dreamers, pero la American Dream and Promise Act es un nuevo intento. El medio The Conversation presenta algunos antecedentes muy importantes para comprender el debate que se está llevando a cabo sobre su aprobación.
6 puntos clave sobre DACA y la reforma migratoria
1. Los resultados de DACA
Investigadores que han evaluado DACA encontraron que el programa benefició tanto a los dreamers como a los Estados Unidos.
Wayne Cornelius, un profesor emérito de relaciones entre Estados Unidos y México en la Universidad de California en San Diego, lideró un equipo de investigación que entrevistó a docenas de beneficiados por DACA en 2014. Descubrió que los permisos de trabajo les permitieron conseguir trabajos mejor pagados.
“Esto hizo más asequible la universidad e incrementó sus contribuciones de impuestos. DACA [también los animó] a invertir más en su educación porque sabían que podrían acceder a trabajo legal cuando terminaran sus carreras”, escribió Cornelius en 2017.
Una encuesta realizada a principios de ese año a 3 mil beneficiados encontró que el 97 por ciento estaba empleado o inscrito en la escuela y que muchos habían empezado sus propios negocios.
Sin embargo, DACA tenía “limitaciones significativas” según Cornelius. Por ejemplo, los dreamers tenían que renovar su autorización de trabajo cada dos años y algunos empleadores dudaban sobre si darles trabajo.
2. Estrés de los indocumentados
DACA permitía a los beneficiados “aumentar su educación y obtener trabajos y seguro médico” escribieron las especialistas en migración Elizabeth Aranda y Elizabeth Vaquera en septiembre de 2017.
El programa le daba a los dreamers “paz mental - algo que, hasta entonces, no les era familiar.”
3. DACA y el muro
Cerca del 80 por ciento de los beneficiados por DACA eran de origen mexicano. Por lo tanto, cuando la administración de Trump decretó en septiembre de 2017 que sus protecciones expirarían seis meses después, la decisión afectó a México también.
“Abolir DACA expone a 618 mil 342 indocumentados mexicanos jóvenes” a ser deportados, según escribió el científico político Luis Gómez Romero, quien luego agregó que la decisión se podía leer como “un movimiento de poder en la continua batalla de Trump con el gobierno de México” después de que este último se negó a pagar por la construcción del muro.
4. Batallas en el congreso
Para principios del 2018, conforme se acercaba la expiración de DACA, el Congreso estaba “luchando por una solución”, de acuerdo con Kevin Johnson, un profesor decano de estudios chicanos en la Universidad de California en Davis. Ese mes el debate causó que se cerrara el gobierno federal por 69 horas.
Mientras “algunos conservadores se han resistido a la idea de darle ‘amnistía’ a cualquier persona que rompa la ley”, escribió, algunos progresistas encontraban DACA demasiado estrecho.
Según la Migration Policy Initiative, DACA dejaba fuera a 1 millón de migrantes que casi cumplían con todos los criterios, pero que no habían completado su educación, habían cometido un crimen o temían aplicar al programa por miedo a que sus padres indocumentados fueran deportados.
Trump volvió a encender el debate cuando propuso en enero de 2018 un camino para legalizar a 1.8 millones de dreamers. A cambio de ponerse del lado de los demócratas el Congreso debía financiar su muro en la frontera de Estados Unidos y México.
Esa propuesta también fracasó.
5. Decisiones de la Suprema Corte
La pelea por el futuro de los dreamers ha forzado a la Suprema Corte a involucrarse en varias ocasiones.
En 2017 la corte emitió un mandato en contra de la abolición del programa impuesta por Trump. Éste permitía que los beneficiados por DACA renovaran su estatus de protección por dos años más, periodo en el que otras demandas procedieron. En junio de 2020 la corte falló que la administración de Trump no podía realmente desmantelar DACA porque no había presentado justificación adecuada para hacerlo.
Eso le dio a los dreamers otro respiro, pero DACA siguió en peligro ya que el veredicto de 2020 “no era sobre si el presidente de los Estados Unidos tiene la autoridad de eliminar DACA”, escribió el científico político Morgan Marietta de la Universidad de Massachusetts en Lowell. “Todas las partes involucradas estuvieron de acuerdo en que sí lo tiene.”
El caso meramente confirmó que un presidente no puede mentir acerca de la razón detrás de sus órdenes ejecutivas.
La decisión difícil del juez dejó abierta la “posibilidad de que la administración pueda intentar eliminar DACA en una fecha posterior”, escribió Marietta.
6. Biden y la reforma migratoria
La elección de Biden previno eso. Su administración está presionando al Congreso para que haga una reforma de migración comprensiva que cree caminos hacia la ciudadanía no solo para los dreamers, sino para otros migrantes indocumentados, incluyendo a los que trabajan en granjas.
Cualquier revisión migratoria debe enfrentar una legión de nuevos retos creados a lo largo de los últimos cuatro años, de acuerdo con Miranda Cady Hallett, una experta en migración de centroamérica de la Universidad de Dayton.
Trump hizo más de 400 cambios a las políticas de migración, según el recuento de Hallett, incluyendo la exclusión de migrantes de varios países de mayoría musulmana y la separación de de familias en la frontera.
Aunque varios presidentes han deportado a un gran número de migrantes indocumentados, las medidas migratorias de Trump eran “más aleatorias y punitivas”, dijo Hallett. “Aumentaba vastamente la persecución criminal de ofensas relacionadas con migración y eliminaba a personas que habían estado en Estados Unidos por más tiempo.”
Eso incluía a los dreamers.
Después de una década de batallas legales y amenazas políticas, los dreamers ya no son tan jóvenes. Muchos del grupo original de 800 mil se están acercando a los 40.
pmm