Aunque México logró detener la caída en la percepción de la corrupción que venía registrando desde 2015 en el ranking de Transparencia Internacional, en la escala del 2019 todavía ocupó el último lugar entre los países que forman parte de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Además, en 2019, México se ubicó en la posición 130 de 180 países evaluados por Transparencia Internacional. Así lo revela el reporte del Índice de Percepción de la Corrupción 2019, que fue presentado este miércoles por Transparencia Mexicana y Transparencia Internacional.
Este instrumento registra la opinión de analistas, empresarias, empresarios y académicos de todo el mundo sobre su percepción de la corrupción en 180 países.
A diferencia del Barómetro Global de la Corrupción, que registra las opiniones de los ciudadanos respecto a la corrupción y su experiencia directa de corrupción en su país --y en el que los registros de México mejoraron en 2019--, el Índice de Percepción de la Corrupción recopila la percepción de informantes que pueden realizar comparaciones internacionales o entre países: empresarios y empresarias; expertos y expertas en riesgo país o en políticas para el control efectivo de la corrupción.
Si bien México mejoró su calificación en el IPC un punto respecto al año 2018, con lo que detuvo una caída de 5 años consecutivos, se colocó en el lugar 36 de los 36 países de la OCDE.
En 2019, México obtuvo 29 de 100 puntos posibles en este instrumento internacional, lo que representa una diferencia de un punto respecto al 2018, cuando sumó 28 puntos.
En el ranking del IPC 2019, México mejoró ocho posiciones respecto al 2018 y se emparejó con países como Guinea, Laos, Maldivas, Mali, Myanmar y Togo.
En la escala de países del continente americano, México se encuentra por debajo de Brasil (35 puntos), El Salvador (34 puntos) y Bolivia (31 puntos), y por encima de República Dominicana (28 puntos), Paraguay (28 puntos), Guatemala (26 puntos) y Honduras (26 puntos).
En las mejores posiciones de la tabla a nivel regional se encuentran Canadá (77 puntos), Uruguay (71 puntos) y Estados Unidos (69 puntos).
Al final de la tabla se encuentran Nicaragua (22 puntos), Haití (18 puntos) y Venezuela (16 puntos). Si se compara la posición de México con los países que forman parte del llamado Grupo de los 20 (G20), que incluye a Estados industrializados y economías emergentes, se ubica casi al final de la tabla, por debajo de Brasil (35 puntos) y sólo un punto arriba de Rusia (28 puntos).
Transparencia Mexicana recordó que a partir de 2015, México venía experimentando una caída continua en este instrumento de medición de la corrupción.
En 2014, el país fue calificado con 35 puntos (de 100 posibles); a partir de ese momento se fue deteriorando y perdiendo lugares.
“Aunque la mejora de un punto es una señal positiva, si el país quisiera obtener nuevamente la calificación de 2014, tendría que mejorar otros seis puntos”, advirtió la organización.
Asimismo, aclaró que los resultados de esta edición del IPC consideran la percepción sobre los avances y retrocesos en el comportamiento de la corrupción desde agosto de 2018 hasta agosto de 2019, fecha en que inició el procesamiento estadístico.
“Este periodo incluye la alternancia en el gobierno federal, que asumió un compromiso público contra la corrupción. Registra también ajustes a la estrategia anticorrupción federal como la incorporación de la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda o la entrada en operación de una nueva Fiscalía General de la República con autonomía constitucional”, explicó la organización.
RLO