El coordinador del grupo parlamentario del Partido Acción Nacional (PAN) en el Senado, Ricardo Anaya Cortés, exigió que se detenga la reforma a la Ley del Infonavit, y por el contrario, el gobierno ofrezca tierra y facilite los trámites.
“Que detengan este atraco, que detengan este robo. Segundo, que el gobierno haga lo que sabemos que sí funciona, que ofrezca tierra, que facilite los trámites y que sean empresas privadas las que construyan las casas, si ellos se salen de presupuesto o no terminan a tiempo, perderán su propio dinero, pero no el de los trabajadores”, destacó.
Luego de que se cancelara la Comisión de Reordenamiento Urbano y Vivienda, el senador expuso que el PAN se suma a la exigencia de empleadores y grupos sindicales para detener la ley.
Además, comentó que los legisladores de su partido no quieren modificar el artículo para que el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) puede disponer de todos los recursos bajo su administración, incluyendo la subcuenta de vivienda.
“Estamos hablando de que el Infonavit pueda disponer de más de 2 billones de pesos, que no son del gobierno, son ahorros personales que están en cuentas del banco de los trabajadores en lo que se llama subcuenta de vivienda”, explicó.
También, indicó que se pretende crear una empresa filial que, según él, no le rendirá cuentas a nadie ya que ni la Auditoría Superior de la Federación podrá monitorear sus actividades.
Asimismo, puntualizó que la constante del actual gobierno es que, cuando realiza alguna obra pública, el costo y el tiempo proyectados al principio se ven superados al momento de entregarla.
Ejemplificó que, en los registros públicos de Dos Bocas, el costo iba a ser de 8 mil millones de dólares, pero terminó en 20 mil millones; también subrayó que estaría concluida en 2022 y a la fecha está operando al 10 por ciento de su capacidad.
En segunda instancia, comentó el caso del Tren Maya, que iba a costar 156 mil millones de pesos y terminó en 500 mil millones, además de que se retrasó más de un año.
“Eso, en un fraccionamiento de casas de interés social, implica quebrar a la empresa”, destacó.
Finalmente, Anaya mencionó que si quiebra la empresa filial adscrita al Infonavit, no va a perder dinero el gobierno, sino las y los trabajadores, porque de entrada quieren usar 600 mil millones de pesos, pero en la subcuenta de vivienda hay hasta 2 billones.
ARR