Los perros tienen receptores de olores 10 mil veces más precisos que los humanos, lo que los hace altamente sensibles a los olores que no podemos percibir. Un nuevo estudio demostró que los perros pueden usar su sentido del olfato altamente evolucionado para extraer muestras de sangre de personas con cáncer con una precisión de casi el 97 por ciento.
Los resultados podrían llevar a nuevos enfoques de detección de cáncer que son baratos y precisos sin ser invasivos. "Aunque actualmente no hay cura para el cáncer, la detección temprana ofrece la mejor esperanza de supervivencia", dice la autora del estudio, Heather Junqueira, investigadora principal de BioScentDx. "Una prueba altamente sensible para detectar el cáncer podría salvar miles de vidas y cambiar la forma en que se trata la enfermedad".
Junqueira presentó esta investigación en la reunión anual de la Sociedad Americana de Bioquímica y Biología Molecular durante la reunión de Biología Experimental de 2019, que se celebra en Orlando, Florida. Para el nuevo estudio, Junqueira y sus colegas utilizaron una forma de entrenamiento con un contador para enseñar cuatro beagles a distinguir entre suero sanguíneo normal y muestras de pacientes con cáncer de pulmón maligno.
Aunque un beagle, llamado Snuggles, no estaba motivado para actuar, los otros tres perros identificaron correctamente las muestras de cáncer de pulmón el 96.7 por ciento del tiempo y las muestras normales el 97.5 por ciento del tiempo.
"Este trabajo es muy emocionante porque allana el camino para futuras investigaciones en dos vías, las cuales podrían llevar a nuevas herramientas de detección de cáncer", apunta Junqueira.
"Una está utilizando la detección de olfato de perros como método de detección de cáncer, y la otra sería determinar los compuestos biológicos que detectan los perros y luego diseñar pruebas de detección de cáncer basadas en esos compuestos", agrega.
BioScentDx planea usar la detección de olor canino para desarrollar una forma no invasiva de detección del cáncer y otras enfermedades que amenazan la vida.
Como siguiente paso, la compañía lanzó un estudio sobre el cáncer de mama en noviembre, en el que las participantes donaron muestras de su aliento para que las examinaran perros entrenados para detectar el cáncer. Los científicos también planean separar las muestras en sus componentes químicos y presentarlas a los perros para aislar las sustancias que causan el olor que los perros detectan.
RV