Al señalar que el sistema más eficiente de eliminación de carbono son los bosques tropicales, el indígena originario de la Amazonía ecuatoriana, Tuntiak Katan –invitado por el presidente Joe Biden a la Cumbre de Líderes por el Clima–, desafió el concurso XPRIZE de 100 millones de dólares para la eliminación de carbono, promovido por Elon Musk, fundador de Telsa y Space X, quien busca premiar a inventores que logren desarrollar las tecnologías para combatir el calentamiento global, eliminando el dióxido de carbono de la atmósfera o del océano.
“Elon, aquí te muestro la mejor tecnología para capturar el carbono, las selvas, bosques, biodiversidad. Esta selva nos ayuda a mantenernos sanos, a cuidarnos y a combatir el cambio climático”, dijo Katan, a través de un video en el que representantes de diversas comunidades indígenas, defensores de la selva, destacan que no hay mejor tecnología que el trabajo que hacen al conservar los bosques y proteger el agua que abastece a grandes ciudades.
Katan, quien fue invitado a disertar en la sesión “Soluciones basadas en la naturaleza”, liderada por la secretaria del Interior estadunidense, Debra Ann Haaland, ha dicho que sus comunidades tienen un sistema real que puede tener un impacto medible y escalar a un nivel de gigatoneladas: la sabiduría ancestral para manejar los bosques tropicales, los cuales absorben aproximadamente 10 gigatoneladas de carbono por año.
En nombre de la Alianza Global de Comunidades Territoriales, Katan dio la bienvenida a los anuncios de la administración Biden de financiar la acción climática y ha saludado el lanzamiento de la Coalición para reducir las emisiones acelerando el financiamiento forestal (LEAF, por sus siglas en inglés), y ha invitado a los gobiernos e instituciones internacionales a “aprender de los errores del pasado y evitar seguir en el mismo mecanismo de financiamiento que, está demostrado, no ha generado los impactos y soluciones climáticas esperados, en clara referencia a la iniciativa REDD+, que tiene “un enfoque basado solamente en la captura de carbono”.
“Actualmente, menos del 1 por ciento del financiamiento climático llega a las comunidades y eso debe cambiar si realmente queremos evitar el cambio climático. Los bosques a los que se refieren en esta cumbre climática no son inmensas áreas vacías: en parte de ellos vivimos pueblos indígenas y comunidades locales, y estamos prestos a contribuir desde nuestros bosques a uno de los desafíos más importantes de nuestra era: la restauración de la tierra”, dijo.
“Pero una verdadera restauración sólo puede hacerse desde la legalización de la propiedad de nuestros territorios: sin ello no será posible asegurar la integridad de los ecosistemas ni la seguridad climática”, agregó.
Katan recordó que en los 18 países donde operan las organizaciones de la Alianza Global de Comunidades Territoriales, los pueblos indígenas y comunidades locales ocupan más de 840 millones de hectáreas de tierra, el equivalente al 80 por ciento de la superficie de Estados Unidos.
“De esas 840 millones de hectáreas, por lo menos 400 millones de hectáreas no tienen derechos legales reconocidos. Necesitamos que esos derechos a la tierra sean reconocidos como el primer paso para asegurar la integridad de los ecosistemas y para vivir conforme al derecho propio”.
Si tomamos en cuenta el costo promedio de titulación de 5 dólares por hectárea calculado por la organización RRI (Rights and Resources Initiative), se obtiene un resultado de por lo menos 2 mil millones de dólares necesarios para asegurar los derechos a la tierra, aseguró.
ledz