Alejandra Ortiz parte de premisas muy próximas a la ciencia: los datos presentados se basan en “información completamente seria (bueno, casi) y en fuentes ciento por ciento respetables (eso sí va en serio)”.

Tienen un uso muy popular dentro de la investigación biológica, debido a que con ellos es posible la documentación y estudio de características de diversas especies, tanto de flora como de fauna.

Este espécimen tiene una envergadura de más de 3.7 metros de largo.

Ofrece un recorrido que explora el desarrollo del arte, la política, las instituciones sociales, las religiones, los sentimientos y la tecnología; un apasionante viaje por la inagotable inteligencia creadora.

Aficionada de Pumas, que la hacen sufrir cuando pierden, la secretaria de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación de CdMx ve cine con temáticas “insulsas”, en las que encuentra historias que la ayudan a combatir el racismo, algo que detesta.

El comisionado nacional de Áreas Naturales Protegidas ama tanto su profesión que no es sorpresa que a sus 39 años ya cuenta con una exitosa carrera: “Es bonito saber que tu trabajo es como tu hobby”

Los delfines, al igual que los humanos, también tienen sexo por placer y no únicamente con fines reproductivos.

Jonathan Miranda. Uno de los objetivos es que todos los capitalinos puedan aprender de la especie.

El científico más citado en el orbe por sus estudios sobre la sexta extinción masiva, cuya opinión se escuchará a propósito del Tren Maya, también es afecto a la fotografía y la guitarra.

El Centro de Investigación en Ciencias Biológicas Aplicadas de la institución mexiquense realizó en 2017 el último monitoreo y no halló rastro del animal.