Este 9 y 10 de diciembre el reggaetonero Bad Bunny se presentó en el Estadio Azteca de la Ciudad de México y aunque dentro del recinto deportivo se vivió una fiesta por la cantidad de sorpresas que hubo, afuera había gente enojada, decepcionada y triste, luego de que sus boletos fueran señalados como falsos y clonados.
Una mujer reportó que a pesar de que pagó 36 mil pesos por sus boletos y los compró en el sitio oficial de Ticketmaster, le negaron el acceso al estadio, pues supuestamente eran falsos. Cientos de casos se volvieron tendencia en redes sociales, haciendo un llamado de ayuda a Profeco.
Un caso más fue el de una jovencita que prefirió que sus papás le regalaran un boleto para poder ver en vivo al intérprete de Callaita, en vez de tener su tradicional fiesta de quince años.
“Mi hija cumplió XV años y fue su regalo, no hubo fiesta por venir”, reportó su mamá, visiblemente molesta ante el fraude del que acababan de ser víctimas. La mujer añadió que pagaron una importante suma de dinero, su hija quiso llevar amigas con ella al concierto y ninguna pudo ingresar.
De 8 mil hasta 13 mil quinientos pesos es el monto que algunos jóvenes llegaron a pagar únicamente por un boleto para poder entrar a ver a Bad Bunny, algunos viajaron desde otros estados como Jalisco, Monterrey, Tamaulipas, incluso algunos desde Estados Unidos y ni así pudieron acceder al concierto.
Ante esta situación, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) anunció que Ticketmaster tendrá que hacer un reembolso del 120 por ciento a todas las personas afectadas.
"Además de la devolución del monto íntegro de los boletos, Ticketmaster deberá otorgar a los consumidores afectados una compensación no menor al 20 por ciento del precio pagado", indicó la dependencia en un comunicado.
jk