En Australia, un joven de 17 años sufrió graves heridas después de que 10 tiburones lo atacaran mientras practicaba pesca submarina.
Sean Whitcombe estaba pescando a 40 kilómetros de la costa de Nhulunbuy en el Golfo de Carpentaria el domingo por la mañana cuando ocurrió el ataque.
De acuerdo con los medios australianos, el adolescente fue mordido en el brazo y la pierna cuando salía a la superficie después de atrapar a un pez.
El menor fue rescatado del agua por sus amigos, quienes le brindaron primeros auxilios a bordo de una embarcación hasta que llegaran los equipos de emergencia.
Los tiburones le dejaron mordidas graves en la parte superior del brazo izquierdo, dañando los vasos sanguíneos y poniendo en peligro su vida debido a la gran cantidad de sangre y tejido que perdió.
Pese a las heridas los médicos declararon que Sean ya se encuentra estable y sin riesgo de perder el brazo.
JOS